Bonito restaurante, de estilo rústico, en pleno centro del maravilloso pueblo de Pollença.
Mesas y sillas cómodas, buena separación entre mesas. Servicio distante y aburrido. El Sr. que toma nota, no aconseja nada, completamente aburrido... Probamos el mejor pan moreno que hemos comido en toda la isla. Tras media hora comiendo pan, llega el entrante: dos saquitos de queso(philadelfia) con gambas (en uno de los saquitos no había gamba), una verguenza al precio q cobran... De segundo: una riquísima brocheta de rape y un insultante plato de calamares rellenos. 2 copas de vino blanco de la casa y un agua peq. a 59e. Pero quién se creen q son para cobrar estos precios!
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.