Raciones minúsculas

Me he llevado una gran decepción desde la ultima vez que estuve, llevé a unas amigas a cenar y la impresión general fue de absoluta tomadura de pelo. Después de pedir las tapas y varios platos principales que íbamos a compartir, los camareros vinieron en 3 o cuatro ocasiones a decir que no les quedaba de esto o de aquello, teniendo que cambiar de plato continuamente. Cuando empezaron a traer platos, la raciones eran ridículas por no decir minúsculas. El colofón final fueron los platos principales, los cuales tenían la misma cantidad de comida o menos que los entrantes, sin embargo el precio estaba cuadruplicado con respecto a alguno. ¡Siempre recordaremos esos salmonetes al limón que nos recomendaron!, los dos lomitos de UN salmonete sobre salsa de limón, eso sí, muy bueno el micro bocado. Lo mismo sobre el atún, cuatro trocitos en un plato alargado. ¡Gracias que tuvimos el acierto de pedir las raciones de pan!, así aplacamos el sonido de nuestros estómagos. Ya no nos atrevimos a pedir postre, todos pensábamos que la ración sería la de la cucharita de los cócteles. Aqunque la comida fue buena, la sensación de broma no me la quito de encima. Me gustaba hasta ahora, pero lo he decidido, no volveré, y menos me llevo a alguien.

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