Simplemente de 10, el trato fue estupendo, muy amables y atentos en todo. Las instalaciones son amplias y muy bien cuidadas, los jardines perfectos y todas las zonas comunitaras no pueden estar más limpias, algo que también lo transmite las propias habitaciones. La comida excelente, disponen de distintos menús, entre ellos de degustación con los que se puede disfrutar de una auténtica experiencia gastronómica. Muy recomendable.

A mitad de camino entre La Seu D'Urgell y Lleida, cerca de la localidad de Oliana, se encuentra Peramola, pequeño pueblo donde se sitúa Can Boix. Acudimos recomendado por amistades y realmente fue toda una sorpresa este hotel restaurante, con instalaciones muy buenas, excelentes vistas y un lugar ideal para el descanso, entorno idílico en medio de la nada.
En cuanto a la gastronomía, disponen de carta y menú desgustación, siendo la oferta culinaria muy arriesgada, original, bien elaborada y presentada, que contrasta con el apratado lugar donde está situado. El restaurante está acogedoramente decorado, buena disposición y ubicación de mesas, con excelente servicio, tanto de sala como del vino. En cuanto a la oferta de vinos, toda una sorpresa, la carta es un auténtico libro de hojas cambiables e inmanejable por su volumen, muy bien distribuido, con un indice muy claro que ayuda a la elección, oferta de casi todas las D.O. y extenso surtido en vinos de todo el mundo, realmente curioso, se nota la pasión por el vino del propietario.
La visita es obligada si se va de paso, incluso diría que vale la pena el desplazamiento para conocer el lugar y su oferta gastronómica.