Entorno incomparable
Cocina tradicional en uno de los restaurantes más bonitos que he conocido. Todo muy rústico; un caserío de piedra decorado con aperos de labranza y con las camareras vestidas de "cashera".
Está un poco a desmano, pasando el barrio de Ereñozu (Hernani) y camino del pueblo de Goizueta, en la misma carretera que el rte. Fagollaga. Hay que estar muy atento para no perderse el desvío. Yendo de Hernani a Goizueta veréis a mano izquierda una antigua chimenea, tras la cual se abre el camino para subir a Iturralde, un caserío que está perdido en el medio del monte y con un acceso complicado.
Destacar que NO HAY COBERTURA DE MÓVIL!!!! BIEN!!!!
Sobre todo destacaría los postres, muy variados y bien equilibrados (Sopa fría de chocolate blanco con helado de café, sofrito de frutos rojos con helado de yogur, fluido de chocolate con helado de mango... y van cambiando por temporada).
La comida, muy tradicional, destacando sus pescados (hacen un rape excelente a la parrilla) y sus carnes (Chuleta de ternera de sus propios caseríos).
La carta de vinos es escasa y no muy cuidada. Es la pega. Tiene carta de aguas, que a mi ni me va ni me viene, pero hay gente que le gusta mucho.
La relación calidad precio sin embargo es asombrosa. Comimos 3 personas:
1º: Ensalada templada de langostinos y hongos (buenísima)
Gambas frescas a la plancha
Verduras en tempura con calamar
2º Chuletón de ternera de nuestros caseríos
Postres: Fluído de chocolate, sopa de chocolate blanco y crema helada de mascarpone con espuma de café.
Bebidas: Agua San Pellegrino, Agua Voss (por la tontería)
Vino tinto 37,5 cl. Heredad de Ugarte.
Total: 120 €