Quedada con el amigo Maresme.

Pues eso, quedo con el amigo Diego (mas conocido como Maresme en este foro) para ir a comer a este restaurante, ya que hacía dos años que no nos veíamos desde lo del Celler.
Pero antes me tenía guardada una gran sorpresa en una vinoteca en el centro de Roses, allí nos tenían prepara una magnífica tabla de quesos franceses y una botellita de Tokaji Aszú Disznoko 5 Putonnyos del 95, ¡buahh! por mi ya no me hubiera movido de allí, jeje.
Después de este homenaje nos dirigimos al restaurante situado en un bonito pueblo rodeado de vegetación y por el cual cruza un río.
Nos reciben muy amablemente y nos acomodan en nuestra mesa, el comedor es mas bien una terraza acristalada, con mesas bien vestidas aunque bastante juntas una de otras, vajilla, cubertería y cristalería correctas.
Servicio muy correcto y cercano, ataviado con una especie de traje regional y siempre atentos a pesar de encontrarse el restaurante lleno.
Para comer optamos por el menú de temporada o primavera, ahora no recuerdo el nombre, creo que rondaba los 30€.
Pedimos todos los platos para compartir y así poder probar mas cosas:

- Crema de espárragos trigueros, crema un tanto líquida e insulsa.
- Salmón marinado con eneldo, muy bueno, gran producto.
- Terrina de foie, casera, acompañada de panecillos tostados y membrillo, bien.
- Canelones de pato confitado con bechamel de ceps, realmente buenos y sabrosos.
- Bacalao a la brasa con colmenillas, buen taco de bacalao con una especie de bechamel gratinada y cuatro o cinco pequeñas colmenillas por encima, plato de potente sabor y con buen punto del bacalao.
- Magret de pato a la brasa, acompañado de una salsa de carne, puré de manzana y verduras a la brasa, se presenta la pieza entera, con buen punto de cocción aunque la carne se muestra un tanto correosa.
- Coulant de chocolate con helado de vainilla.
- Flan de huevo con nata.

En cuanto al vino, disponen de una carta bastante apañada con predominio de referencias catalanas, de aperitivo pedimos media botella de cava del que ahora no recuerdo su nombre y con la comida una botella de Masia Carreras 2011, un blanco multivarietal de la zona del Empordá el cual nos sirvieron perfecto de tª y con su cubitera correspondiente.

Para mas explicaciones o aclaraciones, que hable el amigo Diego o calle para siempre, jajaja.
Pues hasta aquí llegó el periplo por tierras catalanas.