Comme Chez Soi representa la alta restauración en el estricto sentido de la palabra. Exquisito recibimiento, decoración cuidada (art noveau), puesta en escena magnífica, servico de sala impecable y cocina de altísimo nivel. A la manera de algunos grandes restaurantes parisinos, las mesas están demasiado cerca unas de otras con lo que la intimidad queda alterada. En mi última visita opté por el menú de 6 platos al que añadí un plato de quesos antes de los postres. Desde los aperitivos se aprecia una enorme destreza técnica en la cocina de Wynants y su yerno Rigolet. El menú resultó completo y equilibrado (4 platos salados y dos postres) Destacaré particularmente una suprema de sandre (pescado de agua dulce) sobre una brunoise de zanahoria y curry verde, emulsión cremosa y especiada de una bullabesa y pequeña lasaña crujiente de tapenade; un plato verdaderamente redondo. El servicio de vinos está a la altura de la cocina. Disfruté de un champagne Jacquesson Cuvée 732, un vino blanco siciliano Planeta Cometa 2006, de un tinto de Côte de Provence Cuvée Mataro 2003 de la Domaine de Cressonaire, de un Sauternes llamado Chateau Roumieu 2003 y de un Madeira envejecido 15 años en madera. En resumen una gran experiencia gastronómica.