Visita navideña a Madrid y decepción. Conocí al chef Darío Barrio a través de cuatro televisión y me decidí a reservar. Local bonito ubicado en un sótano cercano al Palacio del Marqués de Salamanca, aunque algo frío
. Pedimos el menú ejecutivo que consistio en Sopa de cocido y garbanzos por un lado y pastel de cabracho y arroz negro por otro. Primero unos originales aperitivos.
En cuanto al resto de la comida destacar únicamente el pastel de cabracho ,lo demás muy normalito al igual que el postre. El servicio atento pero distante, decir también que solo eramos dos mesas un sabado a mediodía. Esperaba mucho más la verdad.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.