Una experiencia agradable

Antigua carbonería en los sótanos de edificio del XIX o así. Pareces abovedadas de ladrillo pintado de blanco y un casi lleno en martes por la noche. Menú degustación que consistió en gintonic con soja y espuma de parmesano. Muy rico. Ventresca de atún escabechada con pimientos asados. Buena, pero que no emociona. Tartar de atún con helado de mango y pimiento de padrón. Impresionante. Merluza con tallarines de arroz y caldo de pescado. Muy sabroso, pero la merluza a gusto guiri, O sea bien hecha sin estar seca. Cochinillo deshuesado, metido en molde rectangular con la piel crujiente como debe ser. Muy rico. Postres buenos, pero prescindibles y un blanco Etcétera correcto incluido en el precio. Copas spiegelau y carta de vinos con suficientes referencias y correcta para el nivel del restaurante
Darío Barrio, al finalizar el pase, muy amable charlando con todas las mesas y recogiendo impresiones de los comensales.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar