Un oasis en el desierto, para nosotros esta fue la primera impresión.

Un oasis en el desierto, para nosotros esta fue la primera impresión. Ginko primero sorprende por su diseño exterior y luego sigue sorprendiendo por el trabajo interior. La decoración de este lugar esta a un nivel altísimo, muy poco común en la zona incluso yo diría que única. El servicio amable y cercano funciona como un reloj suizo. Cubertería, cristalería y demás son sobresalientes.
Pero las sorpresas siguen dentro. La cocina trabaja con platos típicos de la cocina murciana y los da una nueva y magistral interpretación. Nos decantamos por el menú Ginko (un menú de 3 aperitivos, 2 entradas, 2 segundos, 1 surtido de quesos, 2 prepostres y 1 postre). Y gracias a la maestría del servicio estos platos fueron apareciendo en nuestra mesa en el tempo justo. En los aperitivos cosas como lomo de Kobe con gelatina de agua de tomate, magnifico. Sorprende el gazpacho murciano, y un deleite para el paladar le cordero segureño de 12 horas de cocción. Antes de los postres el carro de quesos, impresionante. Luego los 2 prepostres y como postré un original y divertido arroz con leche del siglo XXI. Todo perfecto y sin ningún altibajo.
(PARTE 1 DE 2)

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar