Sota, Caballo y Rey

Motivada por la gran expectación despertada por el compañero Angelvvv, decidí volver a este restaurante que conocí hace tiempo con otra cocina y otros dueños.

Comida de viernes con cuatro amigos, con reserva previa, y el restaurante bastante lleno, con sólo un par de mesas libres.

Nos ofrecieron el menú del día por 12 euros, con posibilidad de tres primeros y tres segundos, bebida y postre.
Puesto que salió un día lluvioso y otoñal parecía que apetecía plato de cuchara así que por "los calentitos" nos decidimos.

De primero, unos exquisitos pimientos del piquillo rellenos de ajoarriero. Tres unidades coronadas por una ligera mahonesa y regados por un intenso aceite de oliva, perejil y una sabrosa salsa de pimiento. Muy buenos y bien presentados para comenzar.

De segundo, guiso de patatas con almejas y gambas. Un caliente plato de cuchara que hizo su efecto en el cuerpo con una rapidez fulminante. Buen caldo, punto óptimo de cocción de las patatas y buena cantidad de almejas correctas y gambas peladas.

Cuando llegaron los postres, me llevé una pequeña decepción, ya que los esperaba más caseros. Mis amigos tomaron las tradicionales y casi olvidadas Comtessa y tarta al whisky, ambos postres correctos pero comerciales, por lo que yo elegí flan con nata ya que era el único postre casero.

Pan de pueblo rebanado, con corteza crujiente y abundante y densa miga.
Para beber un doble presentado en su correspondiente copa y muy frío.

Todos los platos con una buena y colorida presentación en una vajilla blanca y moderna, tal vez demasiado para ese estilo más antiguo.
Las mesas no llevaban vestimenta alguna, por lo que los platos reposaban directamente sobre la madera acompañados de una sencilla servilleta de papel.

El local, como ya se ha comentado, es una casa antigua con suelo de mosaico, paredes de piedra y decoración rústica muy acogedora. Además cuenta con un pequeño corral a tope de plantas con tres o cuatro mesas pequeñas, pero como no acompañaba el tiempo...

El servicio, compuesto por bastante personal, se desenvolvía con rapidez y simpatía.

Nos informaron de que se trasladaban de local en unos días, y aunque nos aseguraron que el nuevo, a escasos metros, era más grande y muy bonito, habrá que ver si no se pierde el encanto que éste tenía.