El viernes fuimos a la zona de Abastos y habíamos leído de este local en Verema. Decidimos entrar anteponiéndolo al Orson (que nunca defrauda). Nos fue bien. Local amplio con mesas pequeñas pero justas, buena separación entre mesas. Buen trato del jefe que nos atendió muy amablemente. Nos sentamos y nos trajeron la carta, que no era tal, sólo había opción a menú. A ello.
La elección fue croquetas de setas (2) y albóndigas en salsa (3), platos que no eran abundantes pero sí sabrosos. De segundo elegimos arroz de bacalao (una especie de rissoto muy sabroso) y cabracho en salsa (bueno). De postre tarta de melocotón y flan de huevo con dulce de leche (muy bueno). Después de elegir nos dimos cuenta que estando en un Restaurante Uruguayo no habíamos elegido carne, no pasa nada, nos gustó la elección. No tomamos vino, aunque la relación calidad precio no estaba nada mal, pedimos cerveza de barril que era 1516 de San Miguel, tirada como se tira aquí, abren el grifo y hasta llenar el vaso (una pena), además de servirla en tubo, cosa que no es precisamente de nuestro agrado. Pues eso, los dos menús, dos tubos y una caña y un café solo 30.40€, precio más que razonable.
Un pero, porqué ******* la gente sigue fumando en los restaurantes, bares, etc???
Muy buena relación calidad-precio.
Volveremos.