Céntrico, bien situado, dispone de barra de tapeo y unas cuantas mesas, tal vez demasiado juntas. Decoración de estilo rústico.

En varias pizarras se puede leer la amplia oferta culinaria y todo lo que probamos fue más que satisfactorio. El servicio es rápido, diligente, atento y simpático.

La oferta de vinos no es muy amplia, aunque si tienen una amplia representación de los vinos de Ronda. Ofertan algunos vinos por copas que no siempre están refrigerados.

Nuestra experiencia fue en dos ocasiones y siempre de tapeo en la barra: porra antequerana (salmorejo), revueltos, costillas, lomo, tortillitas de bacalao, etc.

Es significativo, que tal vez éramos los únicos turistas en el establecimiento, la mayoría de la clientela era local.

Buen tapeo.

Local típico rondeño en el centro de Ronda. Se puede comer de pié o sentado, aunque las mesas no son muchas y suelen estar ocupadas. El trato al vino es regular, tienen una nevera pequeñita para ello pero suelen tener pocos vinos y demasiado frios. Mejor una caña que sí que las tiran bien. Las tapas muy buenas, recomendables, el filete con mojo, el cateto, las costillitas, los secretos, cualquiera de los revueltos, muy buena la comida en general. El trato al cliente es muy bueno y rápido. Visita recomendada.