Me parece que jamones y embutidos en este local tienen buena RCP.
El servicio es amable y no tuvimos tiempo de espera.
Los vinos con muy buena RCP, a temperatura correcta y te ofrecen la posibilidad de llevar el vino que ha sobrado.
Tomamos un Casa de la Ermita Crianza 2004 a 14€.
Los quesos que pedimos eran quesos de leche pasteurizada y no estuvieron en condiciones, demasiados fríos y tenían cogido sabor de moho. (Hubiese hecho falta que las recortan más).
Pedimos un helado que nos cobraron 6€ por un bola.
El local está bien para un picoteo informal y a gusto, pero hay que apostar por lo que saben hacer, jamón y embutidos!

Si entras a las 23 horas un jueves -horario normal en España y en Valencia- para cenar y te miran con cara de duda sobre si les apetece trabajar, malo.

Si te dan la carta y sin mediar palabra te cuentan que la mitad de las cosas no están disponibles, peor.

Si a continuación te preguntan qué quieres beber sin tiempo a ver su oferta, seguimos hacia abajo.

Si te ponen un Rafael Cambra 2 del tiempo, es decir, a más de 20 grados y en copas normales y corrientes, la situación se encrespa.

Y si cuando estás a medias de un micuit, un plato de jamón y una ensaladilla rusa (poco mas había), te piden el café y encima te lo traen después mientras andas untando el foie, te quedas con la sensación de que una y no más.

Y claro, la cuenta poco más tardó en aparecer en la mesa, superando los 40 euros. Nunca dejo propina, pero en estos casos, me dan la razón para seguir con mi costumbre. Mi consejo es que el que se atreva a ir para cenar que lo haga en horario europeo, pero bien del norte, a partir de las 18 horas, a no ser que desees la cena más rápida de la ciudad.

En este caso, hago referencia al establecimiento de la misma marca de la c/ Maestro Gozalbo. Enfocado evidentemente al producto, encontramos además del jamón y los ibéricos, salazones, ensaladas, montaditos, y algunas opciones de caliente. La carta es bastante más extensa de lo que podríamos pensar al entrar. Buenos los pimientos rellenos de queso de cabra, el jamón de recebo y en general los montaditos (algunos más acertados que otros). Muy bueno el carpaccio de buey con virutas de foie y también la tarta de castañas. Servicio bastante lento, buenas copas y muy amplia carta de vinos. Sobre 25 euros p/p sin pasarse pidiendo.

Agradable local de tapeo donde se pueden degustar excelentes jamones y otros productos ibéricos. Excelentes también las anchoas caseras, los quesos, el esgarrat y los pimientos rellenos de queso de cabra. Amplio surtido de postres caseros con unas tartas que estaban pidiendo a gritos la jubilación. El pan claramente mejorable.
Interesante seleccion de vinos, copas Schott y buen servicio. También tienen vinos por copas, pedimos un Les Alcusses servido a la temperatura correcta.
El precio puede variar mucho en funcion de lo que se pida, pero en general no es caro, unos 20€ pax.
También es tienda y en ella se pueden adquirir vinos y productos de charcutería