LA COMIDA
La comida no es que esté mala, pero decepciona.
El plato de cocochas por 40 € traía 2 que había que buscarlas en una salsa con mucho sabor a apio, además estaban frías.El plato de chipirones traía 5 y con mucho aceite.
EL LUGAR
La planta baja algo lúgubre: un sótano con muy mala acústica
EL SERVICIO
Claramente mejorable, sudamericanos con buena voluntad pero sin formación.
Poco más y nos echan de allí a las 24:00 de un viernes, no nos dieron ni la oportunidad de tomarnos una copa.
CONCLUSIÓN
Un restaurante de un nivel claramente inferior a su precio.
La pena es que lugares como este no se esfuercen por mejorar (y más en estos tiempos) ya que como en Madrid "hay gente para todo", mañana volverá a estar lleno.
Es verdad... totalmente de acuerdo. Especialmente cuando salgo fuera, es mi guia y rara vez voy a un sitio que no esté comentado salvo que sea por otra fiable recomendacion... Se acabó llegar a un lugar no conocido y preguntar al parroquiano de turno o al tendero o dejarse guiar por una publicidad. Saludos
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