Pues con motivo de tener un agradable reservado con mesa redonda nos permite comida de trabajo para cinco con la comodidad de estar aislado del resto del comedor y tener un boton de llamada para el servicio de mesa.
Un buen pan y un buen aceite, Arzuaga, muy suave, permite acompañar las copas de entrada que fueron cervezas y una manzanilla, La Guita quizás demasiado suave. Empezamos con agua, al final fueron tres, mientras veíamos la carta de comidas y vinos ya descrita anteriormente. En el vino nos decantamos por El Rincon 2006 de la pujante zona de la sierra de Madrid. Dado a catar y al centro de la mesa con buenas copas.
Para comer al centro: tomate raff muy bueno en su punto de maduro con ventresca correcta y no excesiva ración.
Pulpo al horno, muy bien hecho con buen sabor y consistencia.
Steak de atun en buena ración aunque con trozos quizás demasiado grandes para mi gusto, bien de sabor, poco condimentado.
En principales, un entrecotte de buey, tamaño medio, bien hecho y bien de sabor según referencia.
El resto nos fuimos por un arroz de boletus y cigalas; digo cigalas porque eran de gran tamaño partidas por la mitad y hechas en plancha y añadidas al final para mantener bien la carne de las mismas, salimos a 3 medias cigalas por persona; el arroz correcto cpon buen punto, fondo bien sin más; las setas, bien, estaban allí pero no se integraban en el conjunto.
De postres: helado de chocolate normal, helado de cacao decepcionante y helado de fruta de la pasión correcto. La fruta preparada bien. nadie optó por fresas que parecía interesante.
Unos cafés buenos. Sin opciones complementarias de la casa y bajando las persianas a mitad de recorrido que ya son las 17 horas. Es lo que tiene empezar tarde.