Magnífica cocina de mercado, carne de primera y pescado del día, aunque no es un lugar refinado, el ambiente es agradable y el personal amable, atento y educado. La carta de vinos es muy destacable y lo sirven correctamente. Vale lo que cobran. En festivos es imprescindible reservar pues se llena. Lo único complicado es el aparcamiento.

Me gusta y lo recomiendo para comidas familiares o para disfrutar de comida tradicional mediterránea y asados. Muy buenas las manitas de cerdo, el rabo de toro y las berenjenas fritas. Siempre es bueno dejarse aconsejar por el personal pues los platos son abundantes y en ese aspecto son también honestos.

Digo mejor cordero de la zona, por que no se en Marbella o en Málaga que hay. Lo que es Fuengirola-Mijas, es el mejor asador de cordero que hay.
De entrantes tienen el revuelto de boletus (creo que es ese hongo), el pastel de cabracho (para el que le guste, aunque bueno..) el jamón de bellota (del de verdad, no lo que dan por ahí), las manitas de cerdo a la rondeña (IMPRESCIDIBLES), sólo por ellas, merece la pena ir allí.
De platos principales, el cordero lo traen de Segovia, y preparan bastante bien la paletilla o las costillas en carré (mi plato preferido). Las patatas fritas son cortadas a mano (había que decirlo).
También tienen cochinillo.. muy buena pinta tiene, aunque no lo he probado nunca.
Entrecote muy bueno, etc etc etc.. (suelen tener a veces cosas fuera de carta, como higadillos de cordero al ajillo, de los que traen para asar... deliciosos).
El rabo de toro también es fuera de lo común.
De vinos, puedo decir y digo que es el mejor sitio para acompañar tan buena carne con un buen vino. En este lugar saben de verdad tratar a los vinos. Nunca verás (como desgraciadamente suele ser habitual en Andalucia) una botella fuera de su cava o refrigerador (en Andalucía se acostumbra ponerlos incluso encima del frigorífico....será por si se les "pega algo", digo yo.. y soy andaluz), y además tienen una cámara frigorífica donde tienen una colección de vinos espectacular (pero espectacular). Debo decir que no los tienen viejos, los tienen frescos, y si tienen un reserva, lo tienen a su temperatura y humedad (normalmente la gente prueba un reserva, picao, y como es reserva creen que es así y no es así). Mi preferido: Marques de Isilla de Aranda (supongo que lo seguirán teniendo), espectacular(a bote pronto), 17€ creo... no necesitas tomar otro (ni pago de "carracabras", ni cuesta del "conejo", ni ná de ná).. ése es buenísimo. Las recomendaciones por parte del hijo del dueño son para tenerlas en cuenta en el tema vinícola, un verdadero amante del vino.
Los postres, suelo saltármelos por exigencias digestivas (si se cae en la tentación, recomiendo leche frita), y de licores, el pacharán Baines hace de colofón.
Recomiendo encarecidamente pedir poca cantidad (el equilibrio perfecto sería ir cuatro como poco, pedir variado de primero y un plato principal para cada uno), ya que como se ha apuntado, las raciones son bastante abundantes. Si es necesario dejar comida en el plato, ya que las indigestiones de estos productos tan pesados son atroces y feroces.
El servicio es muy amable (padre, hijo, y los trabajadores). Si ven que vas muy pasado de comida te lo dicen y se reajusta la comanda... quieren que estés cómodo y disfrutes de la comida.
Lo recomiendo encarecidamente si pasáis por la costa del sol.
Como dice el lema del restaurante, "vamos a llevarnos bien"...

En sí, la cocina es contundente pero con el sabor de siempre y sólo de lo bueno lo mejor, sin parafernalias extrabagantes... es para gente que quiere "comer" y bien.

Saludos.

Despues de leer los comentarios de los foreros, decidí ir con mi mujer a este restaurante.
La verdad es que las porciones son bestiales, incluso sabiéndolo de antemano, solom pedí para entrar media ración de patatas a lo rico y era un pedazo de cazuela. De segundo pedimos el plato del día que era un cochinillo excelente y entrecot, todo de un tamaño descomunal (yo prefiero el entrecot de mas grosor y menos superficie pero estaba bueno.
De vino tuvimos un dominio de tares cepas viejas (22 euros), agua con gas (el vichy catalan parece agua de mar) y como de postre no podíamos más, pedí una copa de PX reserva de familia de LH y otra de MR, el precio final fue de 80 euros, que por el tamaño de las porciones que te sirven no está mal.
La única pega es que la terraza esá a pie de carretera y no tiene ninguna atmósfera, a pesar de lo cual el sitio esta siempre lleno, por algo será..
El servicio del vino es correcto, con copas y temeperaturas OK, aunque nadie nos rellenó ni una vez. Carta amplia y precios aceptables. El personal es muy agradable. Repetiré seguro.

La entrada de papa a lo rico es demasiado
sus platos suelen ser muy abundantes.

la parrillada de verdura es buena.
la carne buena
la atencion buena

Mesón de cocina casera. Restaurante muy famoso en Fuengirola, siempre esta lleno, mejor hacer reserva.Es el tipico restaurante familiar, estilo bodega , en la cual se pueden degustar unas carnes muy buenas. El buey lo tratan muy bien, las paletillas estan exquisitas, y lo que todo el mundo pide de entradas son las "papas a lo rico". El servicio de vino es excelente pues tienen una gran variedad, tocan tanto los vinos clasicos como los denominados de diseño. Seguro que os gustara, yo lo tengo como restaurante para buenos festivales.