Siempre que voy para algún negocio rápido por aquella zona, suelo pasar por tasca i vins,
sobretodo pq invito a mi madre a comer, que vive muy cerquita, o a mis hermanas que tb están muy cerca.
Hoy estaba vacio .- raro raro- es un restaurante enorme, que siempre está atestado, vamos, hay que hacer cola para comer. Hoy no, ni siquiera la mitad de las mesas.
Muy justito todo, peor hoy encima nos hemos llevado la sorpresa que además de los menús que solemos hacer siempre entre 12-15 euros, había uno de 7,50, alucinante, y lo hemos tomado, he de decir que solo tenía media hora para comer y me daba igual comer plático que aguarás...
bien, todo muy bien, por 7,5o euros postre flan de la casa, bueno, y no me he podido acabar el churrasco, ojo!!!la carne buena. Decíamos que es imposible que les salgan los números.
Como he salido pitando hacia el Vallés, Granollés i Montornés, luego Cerdanyola y vuelta a Porrera, la verdad es que no he tendio tiempo de comprobar si se digería bien o no el menú. RCP muy buena, porque a ver, ¿Quién te da de comer hoy en día, con mantel y todo, por 7,50 euros sin que te siente mal la comida?. Bien.
rcp= 10, si contamos este menú ojo!!!!
Este establecimiento tiene tres locales más en Barcelona. Es un lugar muy
Este establecimiento tiene tres locales más en Barcelona. Es un lugar muy abigarrado en su decoración, mesas muy juntas y precios bastante contenidos para lo que es Barcelona, por lo que estaba "de bote en bote". Su fuerte son las tostas, servidas con un pan corriente pero de enormes dimensiones, por lo que se recomienda compartir. Consiguen algunas combinaciones buenas (berenjenas con brie, escalivada), pero la regular calidad del pan empeora el resultado. Las ensaladas cumplen, sin más. El servicio voulntarioso pero desorganizado, la mayoría extanjeros con un aprendizaje del castellano deficiente, por lo que a veces es complicado entenderse. La sorpresa viene de la carta de vinos, no muy abundante pero con algunos precios sorprendentemente buenos: ¡Viña Esmeralda por 8,50€ la botella!. Las copas muy flojas. En resumen, un restaurante poco destacable, con mucho por mejorar.