Nos salvó en el último instante

Rescatando de los apuntes y con más retraso del deseable, no quiero dejar en el olvido total una nueva y como siempre en este local, agradable experiencia. El destino nos llevó allí tras la explosión de un horno en conocido local con televisiva influencia unas horas antes de la comida, por lo que, a demanda estresada del organizador, mi recomendación fue aceptada y nos salvó el evento en el último instante.

Local ya descrito pero que siempre en la zona de la bodega, y si no es conocido, se hace muy agradable como su nombre indica, comer entre vinos (entre vins en valenciano,catalán y francés como Guillaume).
La profesionalidad y amabilidad está asegurada y sabe adaptarse a presupuesto cerrado, y ésto no significa que para beber hay que ir a un verdeo de batalla. En este caso un sorprendente y desconocido Vinya Son Caules, mallorquín, de un coupage con uvas autóctonas, muy interesante; siempre sirviendo las copas, sin forzar más botellas, aportando información del vino, de la zona... y además sin intentar colocar lo más caro, sino algo diferente.

Iniciamos con los característicos buñuelos de bacalao con alioli ya descrito de otras veces, pero que son acierto seguro. Unas albóndigas de sepia buenas y con sabor. En plan degustación steak tartar bueno, aunque a mí un poco más de pimienta le hubiera puesto, pero claro, acertar el punto para 6, no es fácil.

Seguimos con una viera con panceta sobre base de calabaza y con pipas de calabaza: ¡¡por fin un plato nuevo!! (inconvenientes de venir cada vez con distinta gente, que vas a arriesgar menos). Un plato que a pesar de lo distanciado en origen de los productos, consigue una buena armonía y sabor ya que la viera no aporta mucho sabor pero queda agradable en la mezcla de los demás.

Un buen plato a continuación y también desconocido para todos: guiso de pulpo y boletus. No había tomado nunca el pulpo guisado con setas y la verdad es que queda sabroso, deja en buen punto la carne. Buen guiso.

Aunque no lo aparente, es un sitio donde la carne es de primera: tomamos vaca vieja con remolacha asada, avellanas. Muy buena. Una opción, la carne, muy recomendable.

Hasta aquí puedo leer porque en mis notas ya no figurara ni el seguro vino tinto que tomamos, ni el postre, ni los cafés ni los que creo recordar chupitos de orujo y algo más, ni lo que costó.... porque perdí el resto de anotaciones.

Recuerdo que la sobremesa se alargó bastante, incluso se fue todo el personal menos Guillaume que con savoir-faire estuvo con nosotros con su amabilidad de siempre.