Buen restaurante al que algunos pequeños fallos,importantes en un lugar de

Buen restaurante al que algunos pequeños fallos,importantes en un lugar de esta categoría,impiden valorar más alto. La entrada anuncia lo que se encuentra dentro:decoración de excelente gusto,cómodo,iluminación muy lograda,amplio espacio entre mesas,separación completa fumadores/no fumadores. Carta muy sugerente, buena materia prima y toque de modernidad,elaboraciòn estupenda,presentación de platos acertada,maridajes conseguidos:changurro a la donostiarra excelente,calamares sobre lecho de patata y cebolla,zancarrón de cordero,...Sólo la tarrina de foie desmerecía un tanto(mi-cuit directamente del envase).Postres de alto nivel que has de solicitar al principio.Mantelería, vajilla, cubiertos y copas de primera calidad.Carta de vinos descompensada, predominio absoluto de Rioja, pero muy bien presentada, indicando añada y con una puntuación de algunas características "sui generis" pero útil,precios razonables. ¿Cuál es el pero?:el servicio.Le falta la mínima complicidad con el cliente que va a un restaurante "a gozar",cumple con su cometido con un aprobado justillo, y yo a un sitio que vale unos 50€ per capita le exigo algo más. Una pena, porque la cocina es de sobresaliente.