Dominada por locales bulliciosos,ruidosos y en la mayoría de los veces con una calidad más que discutible.
Pertenece al mismo grupo que Taberneros ó la Gastroteca de Santiago ,otras direcciones de referncía para amantes del vino.
Cena a base de compartir platos:Correcto corte de Foie,unos pequeños mejillones con alcachofas fritas y una salsa para mojar,unas empanadas(tipo argentino)que no me dijeron gran cosa y lo mejor de la noche:los mejores Soldaditos de Pavía, que he comido en mucho tiempo.
Acompañamos con una botella de Montenovo 2010(16 eur) (Godello básico de Bodegas Valdesíl)muy bien de Tª,en unas buenas copas.
La carta de vinos es muy,muy amplia.
Por citar algún pero...iluminación muy debil y espacio algo justo.
De acuerdo con las dos intervenciones anteriores, es un restaurante en la Cava alta de madrid, con buena cocina de temporada y buena materia prima. Todo bastante bueno y destacado. Ciertamente una gran carta de vinos y con unos nuevos destacados y servicio de copas, que no es habitual en nuestros restaurantes. El servicio un poco lento, pero muy atento. Una buena comida y sobre todo vinos muy recomendables a buen precio.
En general de acuerdo con EuSaenz con mis matizaciones personales. Yo estuve el mismo día pero al mediodia, en una de las mesas altas y las sillas son un poco incómodas. Tomamos una tosta de Gorgonzola con espinacas y la presentación-calidad son excelentes. Lo que no me pareció fue barato, ya que veníamos de otras vinotecas y los vinos eran los mas caros con diferencia (en similar calidad). De todas formas es un sitio recomendable en la ruta por los Austrias
Pequeña y acogedora taberna – restaurante, situada en el corazón del Madrid de los Austrias. Mínima barra de tapeo, por lo que es más recomendable venir a comer.
Cocina de temporada bien ejecutada de influencias españolas y fusiones italianas y japonesas. Buena materia prima y raciones de correcto tamaño y presentación. Magníficos postres. Destacable.
Gran carta de vinos con unas 300 referencias de casi todas las DO españolas y de varias zonas vinícolas del mundo. Precios bastante aquilatados. Servicio del vino y copas de buen nivel. Servicio de mesas joven y desenfadado, pero siempre atento, quizá un poquito lento.
Me ha gustado mucho ésta casa, para comer bien, con buen vino y pagar lo justo, lo cual en Madrid cada vez es más difícil. En nuestro caso, cena para dos personas con un excelente champagne Autrèau – Lasnot brut prestige millesime 1996, 85 euros en total. Recomendable.