El local agradable y el servicio bien. Pedimos
Milhojas de foie con queso de cabra y manzana caramelizada.(Mucho queso y poca manzana)
Huevos fritos con patatas y jamón.(Aqui llegó la sorpresa ... Papas?? Papas para unos huevos con jamón?? ... Lamentable)
Solomillo de Buey para compartir(Sin pena ni gloria)
La carta de vinos es extensa y cancerigena para el bolsillo. Precios subidos más del 100% de precio de comercio. Recurrimos a un Hoya de cadenas Reserva Privada por 17 euros.
Un descuido en la nota final de unas cervezas que se pidieron y nunca llegaron a la mesa aunque si a la cuenta. La corrigen sin problemas.
A favor las raciones que son generosas. Todo ello con 2 cafés por 67 euros.