Escribo este mensaje fuera del restaurante a las 17:30 de la tarde y no nos han servido los postres aún. A parte de la mala organización, quiero resatar la poca educación del jefe al comentarle que deberían mejorar la atención de los clientes. Su respuesta fue un "os puedo recompensar el próximo día que vengais" a lo que yo le indiqué "no hace falta ya que no vamos a volver, simplemente lo comentamos para que no vuelva a ocurrir con otros clientes" y a lo que me contesta, "entonces estamos perdiendo el tiempo con esta conversación", con lo cual deja claro que la satisfacción y opinión de los clientes para mejorar le es igual. Después de eso, mi enfado aumentó ya que puedo llegar a entender la mala organización pero no la mala educación. Igualmente, he acabado abandonando el local tras una mala broma del jefe,quien mientras salia con el café fuera para fumar me dijo continuando su camino hacia otra mesa ¿Que pasa que el café también está malo?. Este comportamiento me parece inadecuado hacia una clienta que simplemente ha dado con buenas formas su opion para una próxima mejora.

Estuvimos comiendo los pasados días de navidad y de reyes con toda la familia. La relación calidad precio fue bastante buena y el servicio fue rapido pese a la gran cantidad de comensales que había en el restaurante.

Sinceramente venta cabrera es un restaurante con muy mal servicio al cliente, en mi familia somos mas de 25 y no vamos a ir más,te tienen una hora esperando mesa aunque tengas reserva, las chicas de la entrada son muy poco profesionales a la hora de atender al cliente, y estas viendo que tienen cinco mesas vacias y tienen a la gente de pie sin mesa hasta que les da la puñetera gana de sentarlos,y si te sientan en una mesa a las 4 has tenido suerte,si tuvieran un servicio que estuviera a la altura de las circunstancias esto no pasaria,son pateticos.

Restaurante de sabor y decoración clásica, sin grandes pompas pero bastante cómodo.
Cocina típica valenciana donde priman los arroces y la caza menor. Raciones bien cumplidas y arroces de calidad, sin pasarse en la presentación pero tampoco en los precios, así que la RCP es bastante buena. Luego tienes algunas tapas para acompañar y ensaladas sencillas.
En cuanto a vinos la carta es bastante clásica, con algunas buenas opciones pero demasiada paja. El servicio del vino es casi inexistente y las copas simplemente correctas.

No es un lugar donde pasar una velada en pareja pero si te apetece comer un buen arroz sin pagar precios de extorsión, en un ambiente distendido, con unos buenos amigos no es una mala opción. Por cierto, no podéis iros sin probar la mistela de la zona.

Especialidad conejo al ajillo que lo tomamos con sopa cubierta por delante entremeses de esgarraet, sepia y calamares, vino Barón de Turis Reserva 2001,Tondonia Rserva 96 y como descubrimiento MistelaNova de Monserrat, vaya ricura amigos, nos encantó, especialmente, el conejo muy rico tambien y aquella sopa.