Con Elena tomando cada vez más las riendas de la cocina, Arzak es uno de los sitios que no defraudan, además de ser el autoproclamado 3 estrellas Michelín más barato del mundo. La carta combina platos clásicos, como la merluza en salsa verde, o los chipirones en su tinta, con elaboraciones de corte moderno, como el huevo elíptico que nos sorprendía esta temporada.

Del servicio, suscribo lo dicho por Andreu. Siempre han tenido algún detalle con nosotros (por ejemplo, el pasado año, invitarnos a un plato solicitado al margen del menú degustación que nos había impresionado con anterioridad).

Los precios del vino, sin ser bajos, no me parecen escandalosos en su conjunto.

La carta presenta platos de aparente clasicismo, la materia prima es de máximo nivel y la elaboración presenta geniales e inteligentes toques de modernidad. Cada uno de los platos impresiona y duele acabarlos, desde los aperitivos hasta el último de los postres. La carta de vinos es enorme (vinos nacionales e internacionales) y seleccionada con criterio, aunque el precio es elevado (ENATE CHARDONNAY 234 – 30€). La cristalería y el servicio del vino es inapelable, además el trato con el sommelier es como el que tendrías con un antiguo compañero de la escuela, amable y poniéndose a tu nivel, sin rigideces. Esto se hace extensible al resto del personal de servicio, super-profesional que hace que parezca que comamos en casa de la abuela, eficaz y amable, siempre ofreciendo facilidades y cordialidad. No hay límite, pide lo que quieras y te lo ofreceran de buen grado.
Todo perfecto, excelente e impresionante restaurante.
El precio aproximado es de 90€ por persona (sin vino).