Cocido hasta reventar

Segunda tanda de cocido del grupo de amigos... después de este lo vamos a dejar, por saturación, durante una buena temporada. Para cuando vuelvan los fríos.

Malacatín es una típica tasca madrileña con un comedor al fondo nada grande con mesas muy, muy juntas. El servicio amable y cercano propio y habitual de estos sitios tan... "del foro". Dan de comer en dos turnos; nosotros teníamos mesa reservada para el segundo.
Sin carta, a lo que íbamos, al cocido en tres vuelcos. Creo que la palbra que lo describe mejor es: pantagruélico.
Empezaron por ponernos una sopera (¿debería decir bidón?) de la que comimos 9 personas, algunos repetimos y sobró. Acompañada por unos platillos con cebolleta. Tuvieron el detalle de no retirar la sopa cuando trajeron el resto del cocido ya que a uno de nosotros le gusta ir poniéndose caldo con los garbanzos. Fideos pasados de cocción y caldo bien resuelto.
Los garbanzos grandes bien cocidos y tiernos, con patata y relleno. Eso sí... hay que ver la fuente de garbanzos. Asusta sólo mirarla. Los acompañan un plato con repollo y un moje de tomate, todo ello para quien se lo quiera servir. Mientras nos daba la risa floja por la cantidad de comida y, recordando aquello tan típico de las madres de: "no te mueves de la mesa hasta que te lo termines", nos trajeron las carnes. Pone malo solo de verlo. En varios platos. Chorizo, morcilla, jamón, morcillo, tocino y pollo (nos pusieron un pollo entero... pero entero me refiero sin trocear... que no pudimos ni tocar). Con la comida que pusieron para 9 personas hubiesen podido comer, tranquilamente, 12. Puede que más. Sobró comida.
El resultado bueno. Excesiva comida y un tanto grasa... pero también es verdad que nos pasamos tres pueblos comiendo. Mi bisabuela decía: "costal vacío mal se sostiene pero, lleno, mal se dobla". Eso justamente nos pasó... no podíamos ni doblarnos.

El vino en segundo plano. Beronia ofrecido por ellos. Da lo mismo. Allí no se va por el vino.

Ni nos atrevimos a pedir postre. Un licorcito digestivo (orujo, pacharán) al que nos invitaron.

Lugar para ir a disfrutar de la compañía de amigos, olvidarse de dietas e ir con nun omeprazol en el cuerpo.

  1. #1

    ancc

    Yo aun no me he recuperado del último atracón...

  2. #2

    Benavente

    en respuesta a ancc
    Ver mensaje de ancc

    Pues imaginate... este es el segundo cocido que nos empujábamos en un mes. Por eso digo que "la ruta del cocido" se aplaza hasta la llegada de los fríos.

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