Magnífico fin de año (breve disertación sobre la VI “Quedada maña”)

Prefacio: Cómo me gustan estos comentarios. Sí, aquellos en los que buena parte de la faena te la dan hecha. En este caso, mis “benefactores” han sido mis compañeros -y amigos- de faena, D. Aurelio (G-M) y D. Nacho (G-F), quienes han tenido a bien realizar un comentario ya sobre el tema, facilitándome -y mucho- la tarea.

De ahí que mi comentario sea un mero añadido a los suyos, centrándome más en la cuestión vinos, tarea ésta que el primero de los precitados me encomendó en su comentario y que quien suscribe -al que le va el tema que no vean- cumple con sumo placer.

Procedamos a ello.

Efectivamente, la reunión culinaria tuvo lugar, en Huesca, con ocasión de la VI quedada maña, siendo el brillante organizador de la misma D. Pirineos (Luis Oliván), a quien ha de atribuirse, en exclusiva, todo el mérito de la jornada.

Siendo esto así, en tierra oscense nos plantamos, el día 28 de diciembre, unos cuantos veremeros que, no sé si tienen -tenemos- mucho de santos, pero si sé que de inocentes tienen -tenemos- más bien poco. Visita breve por la ciudad, una cerveza y al tajo.

Ubicación y entorno: En pleno centro de la Ciudad, sin posibilidad de pérdida. No se engañen, Huesca ciudad es -que nadie se enfade- tan pequeñita en extensión, como grande en el ámbito culinario. Presidida por una inmejorable terraza -más disfrutable con un tiempo menos riguroso- se encuentra la Taberna en cuestión, que del nombre (Taberna) tiene, en sí mismo poco, pues es un restaurante muy cuidado, con la cocina prácticamente a la vista y con un ambiente interior muy agradable.

A ello se une una perfecta conjunción del mobiliario y vajillería: Buenas sillas y mesas. Muy buena separación entre las mesas. Vajilla y cubertería buena. Copas Riedel. Manteles y servilletas de buen hilo. Resumiendo: todo lo que se puede -y debe- exigir a un “estrellado”.

Altero ahora -por las razones ya indicadas en el prefacio- el orden habitual en mis comentarios, para hablar muy brevemente de la comida y centrarme después en el servicio y en el vino.

Comida: Tras disfrutar de una lección magistral acerca de la trufa -qué maravilla- comenzó el desfile de los platos elegidos como menú por D. Pirineos y elaborados bajo la batuta de Carmelo Bosque. A destacar el hecho de que los platos con trufa, la misma fue servida y rallada “in situ”, esto es, a plato puesto, lo que permitía al comensal decir aquello de “eche, eche, no se corte” ☺. Y si digo esto no es porque lo hiciera yo, si no porque lo oí.

Aperitivos: Pan negro de aceitunas y albahaca, Macarrón de mantequilla trufada, Sable de queso y Taperada de oliva negra. Buenos todos ellos.

Ensalada de bacalao marinado, naranja y aceitunas. Sencilla, pero muy rica.

Surtido de setas con yema de huevo y trufa. Bueno. Excelente el acompañamiento de la trufa.

Risotto de Tuber melanosporum. Extraordinario. Siendo un plato que en principio no estaba previsto en el menú, su realización fue magistral. Con una yema de huevo en medio del arroz. Cremoso, gustoso, potente. Para un enamorado, como yo, de la cocina italiana, un auténtico gusto. Complimenti! (felicitaciones).

Calamar relleno de calabacín y tocineta ibérica. Muy bueno también. Tres calamares de muy respetable tamaño, presentado a la vista de los comensales y troceado en raciones. Magnífico producto y perfecta cocción.

Cochinillo rustido con su jugo y puré de manzana. Poco que decir, pues, a diferencia de algunos de mis compañeros de batalla, me tocó un trocillo que se asemejaba a una pequeña bota de juguete. Poco puedo opinar, aunque el sabor del mismo era bueno.

Chocolate blanco con chutney de remolacha y albahaca. Muy original. Ideal para acabar de “reventar”, pues a estas alturas, como bien se imaginará, el estómago iba bien servido. La selección de quesos -ya comentado por Aurelio- puso el broche final.

A destacar también, el apartado de panes. De tres o cuatro tipos, siendo especialmente destacado el de aceite.

Y vayamos con las (múltiples) bebidas.

Comenzando por el servicio de las mismas, decir que estuvo a muy buena altura, como el servicio en general. Atendieron a todas nuestras peticiones -que no fueron pocas- con rapidez y profesionalidad. A destacar las atenciones de Carmelo Bosque, con quien hubo un buen rato de conversación y quien nos dio todas las explicaciones que le pedimos.

Los vinos fueron traídos por los propios comensales, los cuales fueron agrupados -bajo la batuta de D. Winestein (Pablo Iñigo)- por “equipos” a fin de tener tres botellas de 0,75 l. Del mismo vino (o su equivalente), con el objeto de no vernos abrumados por un exceso de vinos y poder maridar los diversos platos de la comanda de la mejor manera posible.

El primero de los mismos fue un cava: Cava Castell d’Age Chardonnay Gran Reserva Brut Nature. Chardonnay de cultivo ecológico. Rico, fresco, directo y con la burbuja bien integrada. Buen comienzo para ir engrasando el paladar.

El segundo de ellos: Otro clásico en la quedada maña. El Riesling de Herr Direktor (Lluís Pablo). Presentado en una espectacular botella Jeroboam, se trataba, en este caso, de un Bürklin-Wolf 2005 Pechstein. Espectacular de color, aroma y sabor. Acompañado de la consiguiente lección magistral del Herr Direktor, quien nos explicó que el vino procedía del dominio “más femenino” del Palatinado, lo cual es todo un detalle, pues todo los comensales éramos del sexo contrario.

El tercero: Una estrella en los comentarios de Verema. Un vino del que, al decir de uno de sus creadores (De nuevo D. Aurelio), “sólo existen 450 botellas -corríjame la cifra el aludido, por favor- en todo el mundo”: El Bogart. Las explicaciones del creador fueron aplaudidas por los asistentes. Sin palabras! ☺, sólo una interrogante: ¿cuándo me llega una botella de este néctar de Dioses?

El cuarto: Procedente de las Ínsulas Canarias y con un curioso nombre -ya la cosa se “calentaba” dando rienda suelta al chiste fácil-: Suerte del Marqués, Parcela El Ciruelo. De la cosecha 2009 (buscada con denuedo por los aportantes de la misma, al ser la mejor). Listán negro procedente de viñas viejas del valle de la Orotava, profundo, intenso, con un toque ferruginoso, volcánico, muy interesante. Tres botellas, de las cuales dos (las de numeración más baja) salieron excelentes, siendo de menor nivel la tercera. Curiosidades de los vinos.

El Quinto: Viña Pedrosa GR 2005. Aportada por los amigos burgaleses -que se perdieron a la ida y, según las malas lenguas, también por la noche oscense- en un doble formato: de 0,75 y magnum. Sorprendentemente, el contenido de la magnum mostró un vino mucho más evolucionado que la botella normal -muy buena-, lo que dio lugar a intensos debates acerca de la causas o porqués de ello (mala conservación, porosidad del corcho…). Otra curiosidad a detallar.

Y vamos acabando: con los postres. Único momento en el que se rompe la regla de las tres botellas iguales. Fueron todas diferentes: la primera, un diamante semi-dulce del 74 con buen color pero que, como es habitual en estos vinos, se mostro muy cerrado de inicio -a pesar de su decantación-; sólo al final apuntó lo que se espera de este tipo de vinos. Y, junto al mismo, dos fondillones, uno de ellos, el Alone, y el otro -un viejo conocido- el Primitivo Quiles, disertando sobre este último nuevamente Don G-M, en una lección de cátedra del origen y evolución de este vino.

Acabó la cosa, ya en pleno desenfreno vinícola -invitando a los comensales de otras mesas a unirse con nosotros (lo cual era rechazado cortésmente, pero con un cierto halo de “temor”)-, con una garnacha elaborada por D. Eduardo (Edy Felson), llamada Terrae, y que presentaba la particularidad de estar elaborada sin sulfitos.

Para finalizar, una curiosa pajarilla de Cosuenda, presentada sin etiquetar para intentar averiguar su nombre y origen, reto que sólo el ya mencionado Winestein fue capaz de superar, pues algunos lo mandaron para Andalucía, otros para Alella y otros a saber (no me alcanzó a oír todas las opiniones).

Únicamente una breve copa, que el tour gastronómico y vinícola había finalizado y ya nos esperaba el taxi de vuelta para tomar una última, ya en Zaragoza, e ir hablando ya de la siguiente "quedada maña".

De la siguiente? -pensarán algunos. Pues sí; que los maños somos así, concienzudos y cabezones. Y de ello da fe el baturro que iba por la vía del tren y al que el maquinista, cuando lo ve, no cesa de pitarle, respondiendo el baturro: “Pita, pita; que como no te apartes tú”.

Feliz año a todos!!

Pd. El precio: estuvo por los 55-60 euros/pax.

  1. #21

    Joaquin1965

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    Pues igual tienes razón!; coño, por eso pongo que estaba coj..... Si es que no te puedes poner al lado, que me despistas con tus disertaciones y ya no me centro en el resto de la comida :-)

    Un abrazo

  2. #22

    G-M.

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    jajajaja
    Pues va a ser eso macho, es que estaba de muerte, no puede ser que te pasara desapercibido, fue un pu.to vinazo. Seguro que ahí está la confusión.
    ¿No recuerdas que le pregunté a Rafa que vaya huevos tenían o vaya confianza en sí mismos o vaya piraos estaban por sacar su Acediano 2010 detrás del Viña Pedrosa GR 2005?

  3. #23

    Joaquin1965

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    Puede, puede... Pero estaba aún obnubilado por el Ciruelo de Bogart... A no, por el Bogart y el Ciruelo! ;-) Lo dicho, una buena "chuleta" el año que viene y solucionado!

  4. #24

    Pablo Iñigo

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    Viña Pedrosa había un Magnum y una botella de 75cL, es decir, 3 botellas para que nos entendamos. El Acediano era un Magnum, solo un Magnum. Del S02 Free llevo Edy 3 botellas y bebimos 2 , una quedó abierta habiendo tomado un par de copas, yo creo que ya llevabamos demasiado tomado

  5. #25

    G-M.

    en respuesta a Pablo Iñigo
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    Pues yo me enteré de todo... excepto de esa "single" de Viña Pedrosa (que por cierto, fue el vino que menos me gustó de todo lo que catamos).

    Qué sería de nosotros si nuestro Wineinstein!!!!!!!!!

    ;-)

  6. #26

    Joaquin1965

    en respuesta a Pablo Iñigo
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    Ya me parecía a mí lo del Viña Pedrosa. Eso sí, del Acediano es que ni me acuerdo.

    Amigo crack, es que eres el unico que iba "sereno".

  7. #27

    Jotayb

    Estupendo disfrute en todos los sentidos...pena no haber estado en la mesa de al lado porque de mí no os librabais ;-)

    Un saludo.

  8. #28

    Joaquin1965

    en respuesta a Jotayb
    Ver mensaje de Jotayb

    Bueno, ya sabes que los de por aquí estamos hechos de "otra pasta" y nos apuntamos a todo :-) , pero la cara de "terror" de la srta de la mesa de al lado al cursarle la invitación fue para grabarla.

    Un saludo.

  9. #29

    Jotayb

    en respuesta a Joaquin1965
    Ver mensaje de Joaquin1965

    Ya sé cómo sois los los de esa zona, estoy acostumbrado porque mi compañera de vida nació en Zaragoza ja,ja,ja ;-)

    Saludos

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