Al principio nos tiraba un poco para atrás al ser una cafetería-

Al principio nos tiraba un poco para atrás al ser una cafetería-restaurante situada al lado de un Hotel. Resultó ser una auténtica experiencia. Trato perfecto (como en toda la zona), muy correcta comida (carnes, sopas, entrantes etc..) con materias primas del lugar. Y como en la mayoría de los sitios, carta de vinos formada casi en su totalidad por Somontanos.

De hecho había varios ex-futbolistas del Zaragoza en las mesas contiguas.

Precio medio: 25€

Reservar únicamente fines de semana y víperas de festivo.