Pequeño local en un semisótano de corte "moderno" con las mesas

Pequeño local en un semisótano de corte "moderno" con las mesas un tanto abigarradas. Carta también "moderna" y presentaciones en la misma línea, cocina con muy buenos puntos de cocción (tanto el atún rojo como el entrecot), lástima que en los detalles parezca que pretenden aparentar más de lo que realmente es (las salsas y guarniciones -salvo dos cortes de patata frita- fueran las mismas para ambos platos ¡...!). Carta de vinos muy bien escogida (realmente estupenda en blancos, espumosos y "de la zona") y suficiente para el establecimiento (de nuevo total ausencia de rosados, salvo un cava o champagne -no lo recuerdo bien-), vinos en conservador, cubiteras para los blancos y similares, copas "aceptables" (sin ser nada especial) y buen precio respecto al de bodega. Servicio profesional aunque también algo impostado. Pagamos 53 € con 2 entradas y 2 platos vino aparte (Vinya el Rocallis/Can Rafols del Caus a 28 €). Para seguirle la pista.