En un maravilloso palacio en el cogollo del barrio monumental. Bonito comedor ("no fumadores") aunque algo abotargado (¿por la fecha?), servicio atento y voluntarioso, menaje y cristalería acorde "al rango". Cocina mas bien clásica con algunos toques "anticuados" (punto de cocción del cochinillo excesivo, cremas y salsas espesas y contundentes) con buen género "de la zona", raciones inusualmente generosas (entre dos compartimos 2 entradas y 2 platos y no pudimos terminarlos). Carta de vinos suficientemente numerosa y variada aunque algo anárquica: por orden alfabético y sin constar añadas (salvo en el apéndice "añadas especiales" con unos 15/20 vinos en que si constaban, salvo en 2: el 890 y el 904), precio aceptable (entre 1,5 y 2,5 precio tienda); tomamos un Malleolus ¿del 2002? por unos 65/70 €. Dispone de barra en la que sirven 1/2 raciones de la mayoría de la carta. RCP adecuada. Para volver en otras fechas menos "tumultuosas" (a probar la barra).
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.