Nueva visita veraniega a uno de los escasos y clásicos restaurantes de Cullera. Buenas entradas y segundos, especialmente la carne, aunque pecan de un exceso de salsas. Bien el goulash que probé, así como el solomillo con foie. Estupendas las patatas fritas que acompañan las carnes. la carta de vinos sigue igual de parca que el pasado año, lástima que no se haya hecho un esfuerzo de renovación, ya que es clasicona y falta de referencias, circunscribiéndose a riojas y riberas. Las copas tampoco me gustaron demasiado. De todos modos, y sabiendo de la escasa oferta que ofrece esta localidad, aquí vas a tiro hecho.

Local de cocina francesa, que como su nombre indica, está especializado en carnes, destacando las variedades de preparación de entrecotes y solomillos. En las entradas escogidas (caracoles de Borgoña y mejillones poulotte), así como en los segundos, utilización de mantequilla y nata para las salsas, con lo que la sensación final es de hastío, aunque la calidad es correcta. Carta de vinos ceñida a riojas y riberas de duero, con precios algo elevados. No hay referencias valencianas ni francesas. Al preguntar por el motivo, los dueños me señalaron que los clientes no demandan vinos valencianos. De todas maneras, es un local clásico en Cullera, localidad donde, lamentablemente, no abundan los restaurantes de un nivel aceptable.