Sobre las doce parecía irse la luz. Reducen la intensidad de la

Sobre las doce parecía irse la luz. Reducen la intensidad de la iluminación, suben algo la música y sirven copas. Algo de barullo según mi acompañante. A mi me pareció divertido. L@s jóvenes que sirven no parecen superprofesionales pero tiene una frescura y alegría que contribuye al ambientazo que se respira. El ritmo de servivio me pareció perfecto. Usan radiocomanderos y pantalla táctil. El brillantísimo chef Víctor Cruz visita las mesas. Añade a su talento incontestable una presencia imponente.
Casi imposible comseguir mesa sin reserva al menos por la noche. Es el local de moda en la ciudad y no por causas banales.