Restaurante La Tinença en Valencia
Restaurante La Tinença
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
33,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos
Nota de cata PRECIO MEDIO:
49 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.0
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.7
Comida COMIDA
8.0
Precio medio entorno ENTORNO
6.0
RCP CALIDAD-PRECIO
7.5
Opiniones de La Tinença
OPINIONES
23

Sábado 9 de marzo , después de haber ido a ver la mascletá nos decidimos a ir a este restaurante que ya conociamos. Nos presentamos sin reserva , había un par de mesas ocupadas por varios comensales pero tenemos sitio. A los 20 minutos de sentarnos, el local está prácticamente lleno.

Restaurante con una decoración muy agradable , cómodo , luminoso , con una mantelería y vajilla muy notable y acorde con el sitio.

Pedimos unas cañas de aperitivo y van acompañadas de unas aceitunas con pepinillos en vinagre.

Empieza el festival con unas croquetas de aperitivo y a continuación los berberechos . Berberecho gallego con un punto perfecto de cocción y un sabor a mar espectacular.

A continuación sepionet a la plancha. Este restaurante mima el producto y lo trabaja de manera natural sin adornos ni florituras, el chipirón sabe a chipirón . Chipirón del mediterráneo, con todo el sabor y una textura sublime en el que cada bocado es un sorbo de mar.Perfecto punto de cocción y de sal , el trabajo de plancha de este restaurante es exclente.

Seguimos previo consejo de Julio a por la gamba de Denia. Nos dice que la terminaba de recibir. Gamba de tamamaño medio , hecha a la plancha , mimada y tratada como se merece, el resultado es un punto de plancha perfecto , textuta impresionate para una gamba de enorme sabor.

Terminamos con un arroz meloso de bogavante y trocitos de calamar, todo troceado.Arroz al punto con un fondo de gran sabor y potencia servido en cazuela de hierro.

De postre hemos pedido quesos acompañados de una copa de tinto ya que durante la comida tomamos cava. Terminamos con infusión y café.

Desde sus inicios , Julio se ha preocupado de ser honesto y servir en su restaurante producto de primera, tratarlo con respeto y delicadeza.
La plancha de este local junto con los arroces marineros , posiblemente sea de las mejores de Valencia . Amor a la materia prima, al sabor y al Mediterráneo, son sus premisas y con esas siguen.
Sabemos que corren tiempos muy difíciles para todos y más para la gastronomía , La Tinença está capeando el temporal con mucho esfuerzo, honradez ,sacrificio,dedicación , amor al trabajo , al producto y al Mediterráneo.
La Tinença es cocina de sabor, de sabor Mediterráneo.
P.D. el precio lo incluye bebida.

Viernes al mediodía nos decidimos visitar este restaurante; teníamos reserva previa pero al final estamos solos.
Habiamos encargado un arroz meloso con bogavante, que estaba muy bueno, sabor potente, y una curiosidad: era la primera vez que me lo sirven con el bicho pelado, es decir, sin cascaras, con lo que no tiene que hacer uno el tan temido uso de las pinzas con el consiguiente peligro de mancharse ni salir con el típico olor de manos.
De entrantes pedimos unas clóchinas, buenas, un pelín picantes y jugosas. También pedimos unos púlpitos de Tarragona, tiernos y sabrosos, y por último, nos pedimos por recomendación del cocinero unos pepinos de mar; era la primera vez que lo había oido y nos dijo que eran típicos de Cataluña y de Ibiza. Se trataba de un molusco, de forma alargada y con similitud a un pepino pequeño, estaban fibrosos, de sabor algo similar a las navajas aunque se trataba de un bocado más fino, y en general nos gustó.
Para beber tomamos un Agustí Torelló gran reserva y un blanco de Valdeorras: el Guitián. La carta de vinos no está mal, tenían bastantes referencias y no cargaba mucho los precios.
De postre un coulant de chocolate, muy bueno, de sabor potente, y un helado creo recordar que de turrón.
Carajillos de bayles, y por invitación de la casa unos digestivos de hierbas, muy buenos.
Un pero: los precios de la carta estaban sin IVA, con lo poco que cuesta hacer bien las cosas.
Por último, decir que la materia prima es buena y se tiene arte en cocinarla y ganas de agradar, pero creo que para estos tiempos se deberían inventar algún tipo de menú de precio ajustado.

Situado en el mismo local que antes ocupaba otro restaurante , con decoración sencilla , pero calida y acogedora. Manteleria, cristaleria, cuberteria y vajilla de nivel medio-alto.
Mesas amplias con buena separación entre ellas.
Hemos tomado :
.- Clochinas al vapor : Muy buenas , con jugo con punto perfecto de acidez y pimienta , de textura rozando la cremosidad

.- Calamares a la andaluza : Muy frescos y con sabor notable. El enharinado y la fritura simplemente perfectos. Nada , nada aceitosos , pero con un rebozado que modificaba la textura de un calamar soberbio.

.- Gambas de Denia cocidas : tamaño medio-grande con ejecucion perfecta. Sabor pleno de mar y textura dura de la que obliga a masticar para que explote en la boca. El contenido de las cabezas , enorme .

.- Pulpitos de Tarragona a la plancha: Materia prima de primerisimo nivel con arte en la plancha. Todos y cada uno de los pulpitos inundaba la boca y se mezclaba la textura del animal con la tinta. Plato grandioso en materia prima y en plancha.

.- Arroz meloso de Bogavante: El arroz de Bogavante con el fondo mas potente que recuerdo haber tomado nunca. Fondo admirable en sabor de mar que inunda y arrasa con el arroz , con el Bogavante y con todo lo que se ponga por delante.......Increible ese gusto tan excepcional.

Postre : Pastel ruso con chocolate liquido: pastel esponjoso con sabor de frutos secos y con chocolate negro y con extra de cacao. Abstenerse los que no les guste el chocolate fuerte .

Muy buen cafe. Panes excelentes, en particular el tostado con aceite. Un vicio para los amantes del pan.

carta de vinos amplia , escogida y con variedad. Se mezcla la tradicion y la modernidad con precios contenidos. Hemos tomado La Closerie y Chardonnay de Miquel Gelabert. Servicio del vino correcto.
Buen servicio en sala. Rapido, diligente, amable y servicial.

No es este un local para los amantes de la cocina molecular . Ni tampoco para las deconstrucciones. No se busca la innovación ni las formulas magicas que tienden hacia la fisica o la quimica. Quien busque ese tipo de cocina , me temo que no es este su restaurante. Pero , si es verdad que no aqui no hay innovaciones, no es menos cierto que , cada plato, todos y cada uno de sus platos se la juega en la distancia corta. No hay disfraces ni potenciadores de sabor . Aqui hay materia prima, mucha materia prima, respeto, casi devoción hacia ella, y por encima o , mejor acompañandola , una exclente mano en la cocina para dar los puntos correctos de coccion.
De la misma forma que se valora y se adula la novedad , la invencion y la originalidad en la cocina, a lo mejor , también sería conveniente el apreciar la valentia y el atrevimiento para enfrentarse a una materia prima de primerisima calidad para darsela como trofeo al cliente. A veces , nos olvidamos que hay que tener valor para no destrozar una materia prima que ha costado tanto el conseguir. Porque la base de La Tinenca es sus alimentos y la calidad de los mismos. Pero, luego , domarlos , prepararlos y servirlos es el trampolin para el disfrute de su cliente
Creo que , por lo menos de vez en cuando , hay que reconocer que hay que ser muy valiente y saber el oficio para recibir al toro a Porta Gayola.......Y aqui lo reciben , lo templan y lo disfrutan y te lo hacen disfrutar. Aqui no hay segunda oportunidad. Aqui el tirabuzon se hace sin red. Aqui esta el toro con toda su rabia , su potencia y su energia y el torero con su maestria. Aqui hay Porta Gayola.....
No sé el precio porque me han invitado , pero puntuo en base a lo que he visto en la carta

Este pasado lunes mesa para comer en La Tinença, tres comensales.
No comento el local ya que está perfectamente descrito por los anteriores foreros, sólo decir que me gustó, limpio, sensación de paz.
El restaurante vacío a excepción de nuestra mesa, pena porque que maravilla de comida.
Mesa para cuatro comensales que ocupamos nosotros tres, suficientemente amplia y muy bien vestida. Trato amable y profesional.
Viña Esmeralda de Torres, al final cayeron dos botellas para tres personas, cubitera y rellenado de copas sin agobiar.
Para empezar:
 Filete de sardina ahumada con vinagre de Módena, muy bueno.
 Clótxinas, muy buenas y ordenaditas… caldo espectacular.
 Sepietas plancha con aceite crudo y un ligero toque de perejil, excelentes.
 Pulpo hervido y pasado ligeramente por plancha con puré de patata, muy, muy bueno.
Los entrantes a gran nivel y aún quedaba la fideuà de fideo negro fino con ajitos tiernos y chipirones… muy buena, nos hubiéramos comido otro plato.
Creo que el mismo menú que G-M… curioso, no lo había leído antes de hoy.
Cafés y GT de Seagrams con fever muy bien servidos. Repetimos.
Entre el primer y el segundo GT, salió Julio y charló un rato con nosotros.
Alargamos un poco la sobremesa y ni un mal gesto a pesar de ser la única mesa y me imagino que querrían ir cerrando.
Fui invitado pero el 'monto', ascendió a 134€, buena RCP a tenor de lo degustado.
Un placer la comida, pero sobretodo la conversación en tan buena compañía. Gracias amigo.
Volveremos.

En L’Eixample, en el final de Burriana casi esquina ya con Jacinto Benavente.

Restaurante de estudiado diseño, sencillo pero con “un algo”. Sala rectangular, luminosa, con suelos de madera oscura, paredes blancas con varios cuadros en una de ella y unos botelleros minimalistas en otra. Cómodas mesas y sillas, rojas y negras estas últimas.

Cocina mediterránea de mercado, con protagonismo absoluto del producto. Sin florituras ni ambages. Lees la carta y, ya solo con el vocabulario utilizado, sabes que te encuentras en un local donde se rinde culto a la materia prima: a los calamares de playa, les llaman “Calamares de playa”; a las gildas, “Gildas”; a las anchoas del Cantábrico, “Anchoas del Cantábrico”...

Nos agasajaron de entrada con un aperitivo de la casa: boquerones. Enteros, de mediano tamaño y magníficamente marinados.

---Pedimos al centro:

Clóchinas. De sabor deliciosas, un poco gruesas de molla.
Filete de sardina ahumada. Firme textura y el sabor ahumadito con la potencia de la sardina…
Calamarcito de playa. Lo mejor del almuerzo. Simplemente a la plancha, con su aderezo mediterráneo… pero qué género (pequeñísimos y finitos), qué frescura y qué sabor. Y qué punto de elaboración.
Pulpo a la plancha. Buena textura pero algo carente de sabor.

---De principal, el “`Plato especial La Tinença”: Paella de fideos negros. Divina.

---Y de postre, un Pastel Ruso para compartir entre los cuatro comensales, por tomar algo dulce.

Carta de vinos correcta, así como el trato de los mismos. Cristalería Spiegelau de gama media. Pedimos una copita de Viña Lidón Chardonnay FB y una botella de un riberita resultón de magnífica RCP, Alidis crianza 2007.

Buen servicio, atento y diligente.

Un sitio para tener en cartera al que acudir cuando te apetece sencillez y buen producto.

Finalizo divagando con una objeción, una pregunta y una conclusión:

La objeción podría ser que “cualquiera de estas cosas las puedo hacer yo en casa”. Y no puedo contradecirlo. Si te vas al Mercado Central, sabes comprar, y tienes una buena plancha…

La pregunta sería… “¿se le podría pedir algo de creatividad o perdería su esencia?”. Yo creo que estos sitios tienen que existir, manteniendo puras sus raíces. También es cierto que yo busco “algo más” cuando salgo a comer o a cenar, pero esa es una cuestión puramente subjetiva.

La posible conclusión: cada estilo tiene su hueco, su nicho de mercado. Y este La Tinença, está muy bien posicionado en el suyo.

Cambio de ubicacion pero no asi de filosofia, que esta sigue siendo la apuesta por un producto de calidad intentando no alterarlo en su elaboracion.
Del local dire que se ha hecho una reforma por completo con un diseño sencillo creando un ambiente tranquilo, sin embargo esto no se consigue del todo puesto que cuando el local se llena como pasa en nuestra ocasion, el hablar de la gente se hace un tanto notorio, por lo demas, mesas espaciosas bien presentadas y con buen armamento para la batalla....
El servicio es bueno de la mano de Julio y con un ayudante siempre predispuesto.
La carta se basa en entrantes de mar mayoritariamente, alguna ensalada, plato de queso, jamon y demas placeres, para despues pasar a platos principales tipo carnes y pescados, y finalizando con sugerentes postres.
La carta de vinos es lo que quiza haya variado un poco en cuanto a la que disponia en Godella, ahora es menos complicada, por decirlo de alguna forma, aunque con caldos suficientes para acompañar.
En nuestro caso pedimos lo siguiente;

-unos berberechos de un tamaño impresionante hechos al vapor.

-4 anchoas de buen tamaño tambien, acompañadas de panecillos tostados y con buen aceite de oliva.

-un excelente bacalao marinado.

-chipirones salteados con habitas baby de las que dimos buena cuenta incluso con suque de pan incluido.....

-dos boquerones que quitaban el sentido por jentileza de la casa.

Y como platos principales;

-un codillo al horno de tierna y jugosa carne.

-entrecot de buey con patatas finas que quitaba el sentido.

De postre compartimos un coulant de chocolate junto a dos copas de PX del 71 tambien por gentileza de la casa.
De bebencia dos cervecitas de caña, un agua y una botella de Domaine du Colombier Cuvee Gaby servido a temperatura optima.

En definitiva que a esta nueva experiencia de La Tinença en Valencia no le esperan mas que nuevas elegrias, por que continuando esta linea no tendran problemas para conquistar la gente de la ciudad, y la de los pueblos tambien, aunque sea a estos a los que nos toca ahora desplazarnos..........

No voy a negar que me encantar acudir a éste buen restaurante por sus excelentes materias primas y exquisita elaboración en cocina, que además ha sabido capear el temporal y adaptarse a las circunstancias actuales ofreciendo calidad pero con precios muy ajustados y competitivos.
En la misma línea se está reciclando la bodega, con buenos vinos pero acorde a las circunstancias actuales y demanda de la clientela.
Cuatro comensales en ésta ocasión y como entrantes clóchinas del terreno, chipirón a la plancha, quisquilla y tomate valenciano con ventresca y láminas de pimientos. Todos los entrantes fantásticos como siempre.
Como plato fuerte paella de fideos finos, con ajitos tiernos y tropezones de sepia fresca y gambas peladas.
Un entrecote a la plancha con sus correspondientes patatas y verdura, con excelente presentación, carne muy tierna y sabrona, de excelente textura.
Al margen de los refrescos inciales y cafés al finalizar, tomamos una botella de vino blanco Dönnhoff y una botella de Quincha Corral.
El trato como siempre amable, profesional y familiar, con esmerado cuidado en cuberteria, vajilla, cristaleria y copas adecuadas para el vino.
Repetiremos seguro pero la próxima vez es muy posible que con cambio de ubicación, puesto que se traslada de Godella a Valencia capital y en concreto a la calle Burriana según nos informó Julio, deseandole lo mejor en éste nuevo local.

Se que soy un poco despistado, pero algo me debo haber perdido y seguramente fue el tema de las catas, ya que el haber pasado previo a la cena por ellas, debe inducir al descontrol de fechas. Me explico, si no recuerdo mal creo que la cena fue reservada para el día 20, aunque es cierto que el final de la misma se produjo a las 2.30 horas de la madrugada....será por el vino?...lo digo porque los amigos Ponent, Nacho y Francesc indican todos ellos como fecha de visita el día 21....seguramente tendrán razón al ser tres contra uno :-).
No voy a entrar en detalles en cuanto al menú de la cena puesto que los tres han realizado un amplio y perfecto detalle sobre el contenido de la misma y la impesión causada; simplemente añadire que estoy totalmente de acuerdo y suscribo lo que han expuesto de forma muy correcta.
Personalmente quiero dar las gracias a Julio por el trato recibido y la paciencia que ha tenido con nosotros, mostrandonos en todo momento su atención, cara más amable y profesionalidad (como siempre), aunque yo sabia perfectamente que apostar por su local para tal evento era jugar seguro a caballo ganador.
Para que todo salga correctamente hay personas que estan en segundo plano y trabajan en la trastienda, y por regla general nos solemos olvidar ó simplemente no hacemos mención sobre las mismas, así que quiero dar las gracias al genio de la cocina.....Lola, la mujer de Julio...el "alma máter" del local que con su excelente elaboración de las materias primas y preparación de platos, contribuyo en primera persona al disfrute de todos los comensales...GRACIAS LOLA!!!!!.
Por último y a pesar de llevar el vino los comensales, considero oportuno emitir voto sobre el servicio del mismo ya que tuvimos en todo momento a nuestra disposición tantas copas (Spiegelau) como hicieran falta para los distintos tipos de vinos, procediendo a la decantación de algunos de ellos...así como copa idóneas para el Tokaji Aszú, Calisay, etc..
Pero lo mejor sin duda fue la EXCELENTE compañia de los amigos de verema y señoras.

Pequeño local sin concesiones maniqueas ni florituras innecesarias. Decoración sencilla y familiar. Servicio correcto y cordial. Vajilla, mantelería,... correctas. Vinos servidos en copas Spiegelau de un único modelo. Estaban avisados, prepararon un buen montón de copas en una mesa auxiliar. Servicio cordial y afable.

Para la ocasión, cena de sobaquillo del encuentro verema, Julio, el alma mater del lugar, nos preparó un menú ad hoc:

Amuse gueule de boquerones en vinagre.

Entrantes fríos de gambas de Denia cocidas y ensalada de tomate raff con bacalao marinado y aceitunas negras.

Entrantes calientes a base de sepión (chipirón) a la plancha, pulpitos de Tarragona a la plancha y paella de fideo fino, sepia fresca y ajitos tiernos.

Plato principal de ventresca de atún rojo a la plancha o entrecot de vaca holandesa, a elegir. Acompañados de unas patatas fritas excelentes.

De postre, surtido compuesto de pastel ruso, tarta Ópera de Paco Torreblanca y canutillos de queso Idiazabal con membrillo.

Materia prima excepcional tratada con delicadeza extrema. Platos exuberantes de sabor. Sencillez para paladares exigentes.

Gracias a todo el equipo por el trato recibido y disculpas por el jolgorio que montamos y por robarles horas de sueño. También disculparme ante Julio por el maridaje alocado e improvisado que hicimos con sus platos.

Volveremos, sin duda.

No puntúo el servicio de vino porque el tema fue bastante anárquico. Más de media docena de vinos abiertos a la vez sobre la mesa, con decantadores, cubiteras,... Caótico. Otra vez, muchas gracias a todo el equipo por aguantarnos.

Por fin, gracias a Wyllys y a Nieves -su encantadora esposa- por ejercer de anfitriones, y a Nacho_G.F., señora, hermano y cuñada, Ponent, Pibe2000es y su amigo ¿Roger? por compartir tan encantadora velada con nosotros. Un 11 para todos ellos.

El encuentro de verema en Valencia ha sido espectacular, los foreros que he conocido encantadores, y la cena en este restaurante excelente. Julioooooooo que gambas diossssss, que chipironessss, que bacalaoo, todo de primera calidad y hecho en su punto. La reina ha sido la ventresca de atún. Y las once botellas de vino que nos hemos bebido tambien.
El restaurante no es de excesivo lujo pero si es muy acogedor, y para mi ha sido todo, y mas compartiendo la cena con foreros con los que no conocia en persona.
Willis..gracias por el descorchador eléctrico..ya lo he probado !!

Julio FELICIDADES con mayúsculas!!

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