Hacía ya un tiempo que no lo visitaba. A punto estaba de que me pusieran falta.

Nos montaron la mesa del fondo para dos.

La pena es que el tipo que venía conmigo era un tipo y no una tipa, que se le va a hacer.

Comimos:

los canutillos de butifarra (muy buenos)
los erizos (bien, en ocasiones anteriores diría que estaban mejor)
el entrecotte, sin grasa, fileteado, listo para comer (muy, muy, muy bueno)

De la amplia bodega de vinos que no de caldos (palabro a desterrar siguiendo la recomendación de Gloria -alma de la cocina y de las paredes que decoran el local-), bebimos una botella de Solpost (Montsant) 2006 por recomendación. Bien y mejorando durante la cena.

Pan tostado con aceite (muy bueno)

De postre:
Yo me tomé el helado de idiazábal (bueno) y el tipo que compartió cena conmigo tomó el cacao con naranja y no se qué más (no dejó nada en el plato), nos obsequiaron con una copa de un riesling de torres, más que correcto.

Café muy bueno con bombones.

Servicio, que queréis que os diga, muy bueno.

Llevaba algún tiempo sin ir, casi me ponen falta. Para celebrar la vuelta, tomamos:

erizos (ricos, ricos)
canutillo de butifarra (vicioso)
anchoas (buenas)
mi acompañante pies de cerdo (muy buena pinta)
yo, calamares con butifarra (buenos, buenos, para mojar pan)

Pan con aceite muy bueno

Cafeses bien

De beber: 2 copas de cava (para las anchoas y los erizos) y un mas de masos 2001. Dió la casualidad que tenía un resto de este vino del día anterior, con lo que pudimos probar su evolución.

Trato inmejorable

Enésima visita. Poco más que añadir salvo que sigue igual de bien.

Esta vez comimos:

erizos, suaves y sabrosos
canutillos de butifarra, buenos
steak tartar, muy bueno

Y bebimos: orto 2008

cafés, bien

Primera visita viendo los comentarios positivos que aparecen y la verdad es que no me defraudó en absoluto.
De primero pedidos los canutillos de espinacas y pasas. De segundo un rape y un solomillo increíblemente tierno servido con una salsa hecha a base de vino y vermut, entre otros ingredientes....
En cuanto al vino, nos dejamos aconsejar y nos pusieron un Venta Mazarrón 2006 de Zamora, increíble vino por 13,95€
El postre además lo acompañamos con una garnacha de coto de hayas y un Waldschutz de Austria.
El único aspecto a mejorar sería el tamaño de las raciones, que a mi entender, son un poco justas.
Y para acabar, que gran charla con el propietario sobre vinos aprovechando que era día laborable al mediodía y había muy poca gente....

Era la primera vez que visitaba este restaurante. Carta escueta. Carta de vinos esplendida.
Coperio, vajilla muy bien. Trato muy personalizado y familiar.

Tomamos para picar una ensalada Baccus y unos bombones de foie excelentes.
Unas croquetas de queso, de ceps y de bacalao con tres salsas diferentes, romesco, higos y manzana. Mejorables, digamos que son artesanas industriales. Las he comido en otros sitios.

De plato fuerte tomamos el entrecot que ya han hablado alguien por aqui. Acompañado de gelatina de vino, confitura de cebolla y un queso fundido que no recuerdo cual era. Sabrosa la carne.

Postres buenos : Tres chocolates y un borracho con helado de violetas.

De beber, un mencia de la Ribeira Sacra que nos recomendó el dueño. Suavecito. A 11 €.

Buena opción a precios ajustados.

A pesar que somos habituales de este restaurante, todavía hoy no nos ha defraudado en ninguna ocasión.

Esta vez fuimos con una buena amiga de Galicia, y la cena la organizamos de la siguiente manera:

De primero pedimos varios platos para compartir:
Alcachofas con ciellegini (queso italiano); Muy buenas
Canutillos de butifarra; Buenos
Erizos de mar; predomina mucho la cebolla, pero para mi están buenísimos
Croquetas (plato compuesto por croquetas de queso, de ceps y de bacalao, acompañado por tres salsas; Muy buenas

Como platos principales, pedimos:
dos entrecôte (totalmente limpios y muy jugosos, con un cierto aroma a tomillo y romero); Impresionantes
Múrgulas rellenas de queso y con salsa de foie; Buenas

Para beber pedimos y sobre todo bebimos y disfrutamos, a indicación el propietario del restaurante, dos Prior Pons de 2005.

En relación al servicio, y al contrario de lo que he leído en algunos comentarios, y quizás porque en nuestro caso somos bastante habituales, siempre nos han tratado más que bien, y siempre nos comenta los últimos vinos que ha recibido.

El último comentario lo reservo al pan con aceite que sirven, y aunque parezca una tontería, es espectacular. Lo sirven caliente, y con un buen aceite.

Sin lugar a dudas, es un restaurante que me siento muy cómodo cuando lo recomiendo.

Nos acercamos a este restaurante siguiendo las criticas leídas, y la verdad es que puedo confirmar que en su mayoría son ciertas. Restaurante pequeño, pero muy amplio y comodo para los comensales. Pocas mesas, bien atendidas. Bien servidos en cuanto a calidad, servicio y tiempo entre platos. Como posible pero podría indicar la poca atención y recomendación hacía la selección del vino a tomar. Lástima ya que disponen de un buen arsenal en la bodega. A destacar el foie a la sal. Inmenso. Muy buena RCP.

Lo frecuento a menudo, esta vez:

los bombones de foie (como ferrero rocher pero corazón de foie y exterior de almendra)
los erizos
el canutillo con butifarra
el entrecot (fileteado como si fuera una picanha, espectacular)

y para beber un Alto Moncayo Garnacha 100% 2006 (Campo de Borja). Cuidadín que tiene 16º (¿incumple normas?).

Siempre vuelvo :)

Nos encantó. Tanto el concepto de bodega con restaurante (y no a la inversa) el restaurante en si, pequeñito, acogedor y bien decorado; el servicio atento, profesional con paciencia ante clientes neófitos e indecisos (como nosotros), y, como no, la cocina, bien presentada, raciones adecuadas, y realmente lograda. Buen producto, bien trabajado... vamos que repetiremos seguro. Tomamos una ensalada con queso fresco y boquerones, buenísima. Un foie trouchon muy rico y un entrecot performace para dos personas en su punto, acompañado de gelee de vino, queso de búfala... con un toque de sal y romero, vamos que se me está haciendo la boca agua. De postre helado de idiazábal. El vino, tienen una selección de vino a copas bastante solvente, mucho más que en restaurante más reconocidos y si quieres botellas pues lo dicho, tienes una bodega entera a tú disposición. Como reza en su carta: "levantate y cogela" y es que mas saloní se encuentra en las entrañas de mas bacus una bodega como las de toda la vida. Precio aprox: 100 pareja

Magnífico lugar al que únicamente critico la temperatura de los tintos.
Perfectamente atendido, lugar con un encanto especial en el que eres tratado como amigo.
Bombones de foie, el entrecot y el solomillo, magníficas croquetas -cada una con su salsa- y precios ajustados.
Para repetir e incluso tripitir.