Ternera de 10 y patatas de "11"

Es posible, tal y como he leído, que el servicio no esté a la altura de lo esperado, aunque desde luego, es totalmente correcto. También es posible que el trato del vino no sea el óptimo, ni en las copas, (poco finas), ni la temperatura del mismo, (casi siempre más templado de lo deseable), pero a pesar de ello el local, aunque no de mi gusto en la decoración, es confortable y suficientemente adecuado para cualquier tipo de cena: de pareja, familiar y también de trabajo.

Puestos los "peros" por delante, aqui lo realmente importante es que tienen una ternera asada con patatas espectacular. La carne es deliciosa, tierna, no necesitas siquiera cuchillo ya que se "deshace", y las patatas (gallegas claro) impregnadas de la "salsilla" de la cocción son igualmente insuperables. La ración más que abundante, así que no hay que complicarse, a A Penela hay que ir a tiro fijo: de primero mejillones rellenos (más que correcto) y de segundo la ternera con patatas. El vino, cualquiera de los riojas o riberas clásicos que hay, y si está un poco pasado de temperatura, pués nada, se pide una cubitera y lo bajamos un poco de temperatura. Qué le vamos a hacer, a veces hay que ser pragmático, la ternera os lo aseguro que merece muchísimo la pena. Y para acabar, diré que el precio es más que "ajustado", por debajo de la media por lo que a un restaurante similar se esperaría.