Hay cosas que uno recuerda toda la vida. La casa del Abad, el Qüenco de Pepa, la Castela, aquel concierto de Schumann tocado por un cipollini de sesenta y mucho, aquel Richter que tocaba Prokofieff con 81 años, y otras cosas, como este menú degustación de la Mazuela, para mi cima del paladar. Sin timideces.

El local es agradable, con buenas mesas bien vestidas, aunque abusan un poco del aprovechamiento del espacio. Cuatro personas en una mesa de ese tamaño es excesivo.
Las vajillas, cuberterías y copas Schott, correctas.
La carta de vinos, con buena representación de referencias extremeñas, el resto lo habitual aunque bien escogido. Tomamos Arzuaga crianza 2006 por 28,50 euros
La carta de platos con buen producto de la tierra, elaboraciones actualizadas, aunque con algunas repeticiones, foie en tres platos y helado de yogur en dos.
Nos ofrecieron de aperitivo mi cuit (foie). Tomamos de entradas jamón ibérico de bellota y quesos extremeños, de principales solomillo de ternera al foie y solomillo ibérico, que en la carta no llevaba foie y luego salió con él. Sopa de miel con helado de yogur, e infusión de frambuesa con helado de yogur.

http://www.ojoalplato.com/archives/2471

En el año 2000 me mudé a esta ciudad viviendo dos años en ella y comiendo en varias ocasiones en este restaurante de buen servicio y mejor comida.
9 años después vuelvo y me encuentro que no sólo se siguen cuidando las formas en el servicio, sino que además, la comida sigue siendo muy muy buena, bien elaborada y respetando los productos.
Interesante oferta gastronómica con la asignatura pendiente de actualizar una carta de vinos que no necesita excentricidades (estamos en Plasencia) pero sí algún guiño a los espumosos y a los generosos andaluces.
Por lo demás, siempre que vuelva a Plasencia y tenga ocasión comeré sin duda en La Mazuela amen del Parador de Turismo

Volvimos un año después para corroborar que la experiencia anterior no fue una casualidad. Local sin problemas de aparcamiento. Las dos veces que hemos entrado, siempre había bastante gente en la parte baja,parece que es un bar para tapear (cosa que por cierto no tendría nada de malo), pero subes una escalera y tienen acondicionada una estancia muy agradable. Restaurante que ofrece muy buen servcio, y buenos productos. Nos ofrecieron por parte de la casa primero un aperitivo delicioso, un vasito con una crema de queso, tomate triturado y acietuna. Después con el café nos pusieron una bandejita con dulces. Buena ensalada de tomate, jamón y torta del casar. El solomillo al foie, perfecto. Creo que han ampliado la carte de vinos con bastante acierto: muchas denominaciones con un abanico bastente grande de precios. Tomamos Emilio Moro servido en buenas copas a temperatura perfecta. Dos postres probamos muy buenos: el crujiente de chocolate blanco, y la "deconstrucción" de mojito. En definitiva, un sitio para recomendar: buena relación CALIDAD-precio.

Sin duda uno de los mejores restaurantes de Extremadura. Está situado en una urbanización de las afueras de Plasencia, lo que permite poder aparcar frente al establecimiento. El local es muy elegante y el servicio, cercano y amable, alcanza también un buen nivel. La cocina, que podría definirse como regional actualizada, es excelente, con buenas materias primas y acertado tratamiento de las mismas. Todo lo probado estaba realmente bueno: Jamón de bellota, torta del Casar, mollejas de cordero con Amanita caesarea, carpaccio de presa ibérica, solomillo de retinto, lomo de bacalao confitado, vieiras con huevo trufado y cochinillo ibérico al horno. Los postres también magníficos. El riesgo de irse con hambre es nulo, pues las raciones que sirven son más que generosas. Precio imbatible (45 €/persona), con una de las mejores RCP de toda España. Las copas de vino, así como la carta de los mismos, están a la altura. Muy buenas sensaciones las que trasmite este restaurante, uno de los que más me ha sorprendido en este 2007.

Restaurante bastante interesante. La carta está basada en buenas materias primas, con productos típicos de la zona. Nosotros probamos el solomillo de retinto (muy bueno) y el bacalao sobre fondo de algas con crema de hongos, (también bueno). De primero compartimos una generosa ración de jamón de bellota (excelente). Respecto a los vinos, la carta es amplia y de carácter tradicional, con predominio de riojas y riberas, pero también hay caldos de otras denominaciones nacionales. Me sorprendió agradablemente el precio de algunos vinos "afamados" (pesquera, muga, protos), caldos que en otros restaurantes resulta prohibitivo consumirlos. Las copas muy buenas. De postre compartimos un crujiente de chocolate blanco bastante rico. El resto de postres tenía buena pinta. El servicio fue muy bueno durante toda la velada, buen trato con buenos detalles (ropero, aperitivo, dulces de postre). En resumen, si pasas por Plasencia unos días, conviene visitar "Viña La Mazuela" y disfrutar de una buena comida.

Agradable restaurante situado fuera del casco histórico de Plasencia en donde buena cocina y servicio te hacen disfrutar de una velada agradable. Carta basada principalmente en materias primas de la zona pero q se las somete a una elaboración algo más compleja. Muy buena la ensalada de chipirones, los huevos rotos....estupendo el bacalao sobre fondo de algas con crema de hongos, buenas carnes de retinto, jabalí....
Postres bien presentados bastante buenos y carta de vinos correcta y con algunas cosas interesantes (Prado Enea del 89 por menos de 35 euros). Copas correctas.
Bastante bueno el café.
Precio medio: 40-50 €