Hace unos dos meses fuimos recomendados por unos amigos y de verdad valió la pena, ahora vamos todas las semanas, es pequeño, acogedor, una decoración agradable, una carta de vinos muy extensa y servidos a su justa temperatura y de la comida no hablemos, una calidad muy buena con unas muy buenas raciones, hoy en día ya no se ve tal cantidad, el precio es muy justo para la calidad y cantidad servida.
Está situado muy estrategicamente, justo a dos minutos del aeropuerto Los Rodeos (frente al antiguo Nooctua).
De verdad que vale la pena visitarlo, seguro que como nosotros saldran muy contentos.

Restaurante típico canario, en una carretera paralela a la autovía hacia la montaña, un poco escondido. La decoración es agradable, con un servicio muy amable y atento. Sale la cocinera a explicarte los platos de la carta, etc...Dicha carta es lo suficientemente extensa y está basada en la cocina tradicional de la isla, sin modernismos. Los ingredientes me aprecieron de calidad y los platos, sobre todo los segundos, muy abundantes, casi merece la pena compartir. La oferta vinícola cumple sin alharacas, a precios correctos, sin ser estupendos. Lástima que la conservación no es la correcta, estando los vinos en el mismo comedor. Por lo menos te dan la opción de enfriarlo si te parece que estará, como de hecho ocurre, demasiado caliente.