No cabe duda de que la calidad de los cortes de carne que sirven en este restaurante son de muy buena calidad, y la pagas.
Entrecot de cebon (45.-€/kg) buenisimo, bien resuelto en la brasa, media tortilla rica y al limite de temperatura, poco más y hubiese llegado fria (tipo Betanzos, sin cuajar), patatas fritas caseras.
Servicio de sala rapido y poco más. Mesas muy juntas, pero sin agobios.
Ensalada mixta fresca, bien aliñada.
Servicio de vino limitado al descorche, copas flojas, carta sin pena ni gloria (Viña Pedrosa Crianza 22.-€).
Postres caseros decentes.
Venia de pasar dos semanas no muy bien alimentado, y me apetecia un entrecot de los de los Picapiedara, y este es el sitio.
Ciertamente si eliges este restaurante hay que saber que es carnaza (muy buenos cortes), tortilla y poco más.
Es como La Castilleria en Vejer, es carne, no pidas un rape a la plancha porque no es el sitio.
Ya sabes que en el mundo animal los especializados son los primeros en caer ante cualquier contingencia, curioso que en informatica sea todo lo contrario, en cuanto a los restaurantes, tendré que analizarlo, pero si como dices, la especializacion es el camino a la excelencia, bienvenida sea.
A cierto nivel la restauración se ha convertido en algo realmente competitivo, algo muy interesante para nosotros, los clientes. La especialización ayuda a alcanzar la perfección en algo y así diferenciarse de la competencia. Me siguen gustando esos sitios que bordan un plato, aunque lo demás o merezca tanto la pena.
Saludos.
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