Por fin he podido disfrutar de mi primera visita a éste “EXCEPCIONAL” local, referente incuestionable donde la gastronomía se convierte en cultura....puro delicatessen, sencillamente “EL TALLER”, donde no se repara nada en contra de su nombre, pero sí representa un festival de pura fantasía gastronómica, dignas de satisfacer a los más exigentes paladares, sabiendo transmitir en todo momento las bondades de su cocina, cuestión inapelable para terminar una velada con un fantástico sabor de boca, y donde el objetivo más que conseguido es hacer que los clientes formen parte durante su estancia como una unidad de conjunto, en plena armonia con el local y todas las personas que lo componen, saliendo con cierta morriña y ganas de volver. En éste caso, Nieves (mi mujer) ya lo tiene catalogado con un gratísimo recuerdo y como orden prioritario para nuestra próxima visita a Murcia.
Evidentemente no voy a descubrir nada nuevo que opiniones anteriores no hayan expresado, pero si consigo complementarlas y clarificarlas solo un poco con mi modesta opinión/aportación, quedaré sobradamente satisfecho.
Este local no puede dejar indiferente a nadie que lo visite, aunque lógicamente y como en todas las facetas de la vida pueda tener sus detractores, pero nunca puede dejar indiferencia cuando sabe transmitir con sus bondades culinarias, excelentes materias primas y el mismo calificativo para el trato de las mismas entre fogones y nuevas tecnologías aplicadas en cocina por su excelente maestro Cayetano, al cual debemos agradecer como mediocres comensales, el haber superado con creces nuestras expectativas antes de visitar el local. Para mi gusto, el nivel ofrecido en todos sus platos roza la perfección, elaborado con mucho gusto, cariño, profesionalidad y sabiéndolo transmitir a los clientes a la perfección, donde el listón es altísimo, digno de los mejores restaurantes con estrellas, que no estrellados de ciertas guías.
La velada fue compartida con nuestros amigos de Almería, Paco y Marisú, quienes igualmente comentaron la excepcionalidad de la cena, considerando el componente de la misma en su conjunto posiblemente como el de más alto nivel de los que habían degustado hasta la fecha, aunque por desgracia la dicha no pudo ser completa por tener que hacer el que suscribe de “Bautista”, lo cual me impidió poder disfrutar del maridaje al completo, que de forma selectiva había elaborado seguramente Arancha...que no Salva jejeje....pero queda pendiente para la próxima ocasión.
Aunque se considere repetitivo, considero éste local con cocina creativa/autor, con el máximo respeto por las materias primas y sabiendo transmitir en todo momento el verdadero valor del producto y su creatividad en la elaboración.
El entorno muy agradable y acogedor, con excelente separación entre mesas, muy correctamente presentadas, con buen gusto y sin sobrecargar, muy amplias, lo cual hace gozar de cierta privacidad en conversación, amenizando la cena con música suave agradable de fondo, sin molestar, con un elevado nivel en cuberteria, cristalería, vajilla, incluido por supuesto las más que idóneas copas para los distintos vinos, champagne, etc..
La elección fue el menú degustación (45€ + IVA), y tal y como reza la carta, se inicio con las primeras “tonterías” en mesa, que sin lugar a dudas le atribuyo dicho titulo al bohemio (por momentos) Salva :-), y cuyos platos consistieron en:
1º.- Esfera de Caracoles de Borgoña. De excelente textura y sabor, plato muy fino, con ración “escasa” para el gusto de los comensales por su excelente elaboración..¡¡Salva...apunta!!, en la próxima visita ración doble.
2º.- Ensalada de Vieiras y Calabaza. Sencillamente genial.
3º.- Jamón de Bellota D.O. Jabugo. Con buen corte y sabroso...sin más comentario.
Con las susodichas “tonterías” y casi sin que te des cuenta, se pasa directamente a los platos:
1º.- Mejillones en Escabeche con Patatas Confitadas. Un pecado para el paladar acostumbrarlo a ésta exquisitez…..pura fantasía gastronómica y excelente elaboración.
2º.- Ventresca de Atún Rojo con Pimientos y Soja. Buena textura, en su punto y muy sabroso.
3º.- Huevo 65º con Pulpo y Crema de Tubérculos. Soberbio, genial, fantástica combinación de elementos perfectamente conjuntados.
4º.- Denton del Mar Menor sobre Arroz Meloso. El Denton tiene su pase pero el arroz, muy gustoso de sabor, en su punto, suelto, y a pesar de que habíamos comido de forma abundante al medio día y no teníamos excesivo apetito, se nos quedo la ración corta….buena señal. Todavía recuerdo su excelente sabor.
5º.- Pieza de Vaca a la Brasa. A éstas alturas el estómago ya se resistía, pero con la buena presentación, sabor y textura de la carne, había que hacer un esfuerzo….y vaya si se hizo, cumpliendo como verdaderos guerreros tras una ardua batalla.
6º.- Sorbete de Mandarina Japonesa (YUZU). Muy rico pero con un pequeño matiz para Salva….manda wewos con la cantidad de mandarinas que hay en Murcia y la Comunidad Valenciana, tenga que ir a Japón a por ellas….con lo que cuesta el viajeJ.
7º.- Degustación de Quesos (Torta Serena, Parmesano, Stilton). Aquí los guerreros ya empiezan a despistarse, pues se llega con lo justo y a pesar de resultar sabrosos (unos más que otros), ya empezaron a quedar restos en plato.
8º.- Macedonia de Melocotón, Papaya, Mango y Plátano, con Crema Helada de Verbena Limonera. Bueno, al ser digestivo ya era para ir rebajando la comida. Te dejaba las papilas alimonadasJ……muy rico de sabor.
En cuanto a la bodega…UFFFFF, que bodega…lujazo total…imposible entrar al detalle. Como decía cierto torero; en dos palabras “IM-PRESIONANTE”. Hay que meterse dentro de la misma como hice yo para ver las joyas que esconde. La carta resulta inimaginable para la gran mayoría de restaurantes de nivel…simplemente el que quiera conocerla debe pasar por “El Taller”, degustar el festival gastronómico y visitarla, ó bien acceder a la misma a través de su página Web. Gracias Salva por regalarme algunas, habiendo regalado una de ellas a un amigo de Verema, y quedando sorprendido por el contenido de la misma.
Iniciamos con un Billecart Salmón Rosé, armonizando el menú con un Ridge Montebello 2004, pasando por la Bota de Amontillado nº. 9 del grupo Navazos. Todo ello al margen de refrescos, cervezas, aguas, cafés é infusiones para finalizar.
El servicio de sala extremadamente profesional, amable, rápido, muy atento, discreto y con ganas de agradar para que resulte una vela muy gratificante. Muchas gracias Ricardo por tu generosidad. Igualmente para Javier por las atenciones recibidas.
Mención honorífica para el mago Cayetano por la excelente elaboración y originalidad de sus platos, habiéndonos sorprendido muy gratamente.
En cuanto a Salva y Arancha, agradeceros sinceramente el trato recibido como amigos puesto que hasta la fecha lo éramos de forma virtual, pero tenía verdaderas ganas de conoceros personalmente, habiendo resultado unos anfitriones con calificativo de “EXCELENTES”.
Esta es una valoración totalmente objetiva…..mi valoración.