Cambios..

Cambio en la ubicación (del centro de León al barrio humedo C/Don gutierre también conocida popularmente como el callejon de los meaos), y cambio de concepto rizando el rizo del menu único solo ofrecen un menu sorpresa (es decir un único menu degustación en el que no sabes en que consiste hasta que no te lo ponene delante), sin duda una opción arriesgada que asustara a muchos (yo mismo iba ligeramente receloso). Son solamente cinco mesas, de las cuales el sabado noche fuimos los únicos comensales ((?), con una bonita decoración tipo biblioteca inglesa (curioso detalle de las jaulas), acogedor y muy agradable, lastima que al estar interconectado con otro local,pierda ese ambiente de exclusividad, y tranquilidad. La carta de vino (te permiten sin ningun problema llevar tu propio vino sin coste alguno, que en este caso fue un champagne con una excelente RCP, Francis Boulard extra brut, un autentico comodin para todo tipo de comidad), carta de vinos no demasiado amplia pero con alguna referencia interesante..vinos de Raul Perez, precios X3 (lo se, beber vino en la comida es un lujo), servicio atento y correcto (coño eramos los únicos comensales) te preguntan si tienes alguna alergia ( en mi caso a la casqueria y al cordero...)y enpieza el menu degustación, bueno, adaptando el continente al contenido, con algunos platos sorprendentes y otros "regu", resaltando especialmente los postres. 38 € persona por menu y el impuesto revolucionario de 2€ por el pan (que en micaso no toque, son estos detalles los que hacen que no deje un centimo de propina, 2 € por un trozo normalito de pan de hogaza, ni que pan quieres, ni un atención , auque no se por que las llaman así si luego te la cobran, no sería más facíl cobrar directamente 40e por el menu y no "engañarte" en la cuenta). Un concepto arriesgado, que, lamentablemente, no creo que cuaje en una ciudad como León, veremos...