Sabía que la Pitanza era una apuesta segura, pero, si os soy sincero, el domingo tenía ganas de descubrir algo nuevo y no repetir. Pero tras un largo paseo por el centro en el que me encontré cerrados el Enópata, el Seu-Xerea, el Shusi Home y el Shiraz, el destino nos llevó de nuevo a este buen restaurante. (Curioso lo de cerrar todos en domingo)
Menú a 24€ con pelota de puchero con su caldo y tronco de calabacín relleno como entradas individuales para todos. Muy ricas ambas, sorprendiéndome mucho la cremita de pimiento rojo que acompañaba al tronco. De segundo todos pedimos el arroz de pescado y marisco pelado: ración super abundante servida en su cazuela y perfecta de punto, sabor... Postre: panacota con compota de frutos rojos: muy bien.
Entorno, servicio (Joan), vino (Fillaboa)... como siempre: muy bien. Como curiosidad comentar que en el local se encontraba comiendo el cocinero (?) de La Salita. Algo bien harán en La Pitanza, no?