Cocina marinera

Este restorán es hermano de los del mismo nombre del Serrallo en Tarragona, La Pineda y el Bar de Pescadores en Cambrils. En concreto es de esta última localidad ya no ocupa su lugar tradicional; ahora está en una coqueta plaza. Tiene un turno a Eso da idea del éxito del negocio. En su propaganda se define como "Sostenible", basado en el uso de energía verde y consumo de producto de proximidad. Soy poco amigo de este tipo de declaraciones (me recuerdan a lo de vino ecológico), pero es signo de los tiempos me temo.

El local es muy grande, amplio y luminoso, con decoración cuidada y mesas "a la escandinava" que digo yo: madera a la vista, menaje con su cierta gracia y servilletas de papel pero de calidad. 

Podrías pensar en largas esperas y problemas de servicio, pero no es así. La atención es buena gracias al personal, amable y rápido, ayudados por un roboto que va trayendo platos de cocina a determinados puntos para que los recojan los camareros. Es la 1ª vez que veo esta tecnología que ya debe llevar tiempo, pero nueva en directo para mí.

La oferta culinaria se basa principalmente en pescado como es lógico. Compartimos todo el grupo de 7 que comimos un sábado a mediodía.

Tomamo una original ensalada con melón y gambas, una sabrosa fritura de pescado y como plastos más contundentes pedimos 3 raciones de Fideuà y 3 de Arroz del Señorito. Tanto fideos como arroz en su punto, bien aderezados y tuvimos para comer y repetir.

No tomamos postre porque queríamos ir a una heladería muy recomendable de la villa.

Pan con tomate rico.

Carta de vinos sólo correcta, con alguna propuesta interesante y participando de una iniciativa de varias bodegas y viticultores en forma de unos vinos llamados "A Proppòsit" elaborados con varietales de la zona. Elegimos un rosado de Garnacha negra. Servicio correcto.

En resumen comimos muy bien, imagino en verano ha de estar de bote en bote, un sitio recomendable de , como dice su nombre, cocina marinera. Servicio amable y competente.