Buenas carnes y buenos vinos

Empiezan a haber algunos buenos restaurantes en poblaciones periféricas a la capital quizás porque empieza a estar saturada de locales o porque los alquileres ya son excesivos.

Se trata de un local que cambia de ubicación y de concepto. Anteriormente (1997) estaba en una liga menor y ahora juega en champions, ubicado en una zona exterior de Manises, en un local amplio, con varios comedores y una buena decoración con mucha madera; hay un comedor al fondo con un par de puertas disimuladas en la decoración y que permite una mesa redonda de 8-10 comensales donde nos ubicamos quedando un privado muy coqueto. En la zona delantera amplios ventanales dan luz natural a un local que se parte por dos enormes bodegas repletas de botellas de buen nivel. A la entrada se aprecia la cocina y sus brasas, leiv motiv de la visita y una nevera llena de carnes en maduración para deleite de la vista.

Domingo el jefe, persona comprometida y amable tiene un buen grupo de personal tan joven como profesional y agradables perfectamente uniformados que llevan con celeridad a un amplio comedor lleno a rebosar. La cocina y sus emblemáticas brasas dan salida de platos a buen ritmo.

La carta de bebidas merece una detenida visita pues es más propia de un restaurante con estrella Michelín por su amplia variedad y calidad aunque me parece que faltarían algunos vinos más actuales de DOs más pujantes. Cuestión de gustos porque hay para elegir en un amplio abanico de precios.

Tomamos dos botellas del blanco La Jefa 2021 una reciente elaboración de malvasía de la bodega Matsu y en tinto un Valderiz 2020 el mejor tinto del mundo según WE (vinos de menos de 50€) que fueron servidos académicamente perfectos. Hizo falta también unas 5-6 cervezas previas, 3 aguas grandes sin gas de Lanjarón y una con gas Perrier.

La carta de comidas va dirigida a un principal de carne, aunque hay 3 opciones clásicas de pescado a la brasa; variedad de entrantes y sobre todo variedad de carnes  (brasa y con salsas de la antigua usanza) que son su especialidad. Lo que tomamos compartiendo entrantes al centro:

. calamar de playa a la brasa x 2: fresco, de buen tamaño, perfectamente braseado aunque le hubiera dado un poco más de tiempo de fuego para mejorar la textura. Más que bien.

. berberechos: amplia ración, poco hechos, sabrosos con un poco de limón. Muy bien.

. colas de rotxos x 2: colas de carabineros de buen tamaño fritos con ajillos; se acabó hasta la salsa, por cierto mojando un buen pan del que se repitió. Recomendable.

. verduras a la plancha x 2: un par de bandejas con variedad de verduras cada una en buen punto de plancha. Muy bien.

En los principales los platos ya fueron individuales excepto los chuletones compartidos entre los cuatro recalcitrantes carnívoros (y algún picoteo robado a semiescondidas) y que nos fueron presentados en sociedad previamente para dar conformidad y notamos una buena infiltración grasa y se acompañaron de un par de platos de patatas fritas y pequeños pimientos verdes; fueron:

. corvina salvaje: media pieza bien presentada, perfecta de punto y sabor. Muy bien.

. gallo San Pedro x 2: un gallo de buen tamaño a compartir, perfectamente preparado. Más que bien.

. entrecote al cabrales: buena pieza de carne referida al punto y con la salsa servida aparte. Notable.

. solomillo con salsa de pimienta: referida como buena carne y salsa clásica.

. chuletón Black Angus Nacional: con maduración de 30-40 días perfecto de punto de fuego, con grasa correcta dentro y fuera y que debió pesar sobre 1,3 kg. Muy recomendable (50 €/kg). Excelente.

. chuletón de vaca rubia gallega: con maduración de 60 días con perfecto paso por brasas, de tamaño igual a la anterior o ligeramente mayor y que nos pilló ya cuesta arriba (55 €/kg). Muy bien.

Postres también individuales tanto la fruta como el resto; a saber:

. piña natural Del Monte: si datos referidos pero buena apariencia; caro para lo que es.

. cerezas x 2: enormes con excelente apariencia aunque de sabor más ajustado; por supuesto deben de ser del hemisferio sur; buena ración.

. pantxineta con helado de mango y cereza negra x 2: bien el hojaldre y crema con buena elaboración siendo de un tamaño y altura menor de lo esperado, que casi que se agradeció. Notable alto.

. tatín de manzana: referido como muy buena con amplia ración.

. torrijas caramelizadas con helado de canela x 2: referidas como buenas jugosas y completas. 

. brownie de chocolate con helado de turrón: referido como bueno de sabor y gran tamaño, con buen helado clásico en triángulos.

Remataron unos buenos cafés incluso hubo cremaet con lo que disfrutamos de una sobremesa acompañada de chupitos de los licores por cortesía de la casa.

Si eres carnívoro de verdad o aficionado al vino, aquí tienes un templo para peregrinar. Y si no lo eres, también.