El restaurante y Posada Rural El Puente se encuentra situado en la entrada de la bonita localidad cántabra de Carmona (Cabuérniga) en la comarca del Saja-Nansa, declarada conjunto histórico artístico y considerado como uno de los pueblos mejor conservados de Cantabria.

Este restaurante, una bonita casona montañesa, lo conocimos gracias a los propietarios del alojamiento rural en el que nos encontrábamos durante esos días y fue un excelente descubrimiento. Su cocina, casera, tradicional, está elaborada con productos de primera calidad, de los que la mayoría son de elaboración propia. Tiene su propia huerta, animales, viñas... todo lo necesario para pasar un buen momento gastronómico en su acogedor comedor rural.

Las mesas bastante amplias, estaban bien vestidas, con dobles manteles, vajilla, cubertería y copas correctas. El servicio, llevado a cabo por los propietarios, fue cercano, de tipo familiar y muy agradable.

He aquí lo que comimos :

De entrada, compartimos una excelente cecina casera. Riquísima

Seguimos con un cocido montañes, en las fotos adjuntas puede verse la presentación, el caldo con las alubias y la berza, y el compango (morcilla, tocino, chorizo y carne) servido a parte. Era la primera vez que lo probábamos y nos encantó. Hay que precisar que todos los ingredientes son caseros y provienen de su huerta y de la matanza de la casa. Pensábamos que no podríamos acabárnoslo, pero estaba tan rico que no tuvimos que hacer ningún esfuerzo

Ah, me olvidaba de precisar que si vais a visitarles y queréis tomar el cocido, hay que reservarlo antes.

El pan que acompañó la comida fue bueno.

De postres tomamos

Tarta de queso y flan. Ambos muy buenos, solo precisar que el flan llegó un poco desparramado.

Para beber tomamos una botella grande de agua y una jarra de vino tinto de su propiedad, sacada de la nevera, que por cierto y a mi sorpresa me gustó y acompañó bien la comida.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 27 €/persona. Excelente RCP. Muy buena cocina casera elaborada con buenos productos propios y de proximidad. Si, entre otras cosas, queréis probar un buen cocido montañes, vale el desplazamiento.