Local típico de pueblo ubicado en las inmediaciones del parque del que toma su nombre, en el centro de la población. con una terraza exterior muy soleada (demasiado para verano) y un pequeño comedor interior con mesas anchas para 4-6 comensales y llevado en plan familiar y con clientes habituales y sorprendentemente con varias mesas de mujeres solas. El servicio en sala cercano y correcto.

Poca variedad para elegir en el almuerzo; hay que acercarse a la barra donde hay una pizarra con las opciones y pedir allí, para luego sentarte. Parar beber un buen par de tintos de verano preparados allí en el momento. El gasto unos cacahuetes y aceitunas con variantes bien.

Elegimos tamaño de bocadillo: el entero que en realidad era media barra de un pan más aparente que bueno pero que mejoró con el relleno; pedimos:

. embutido con habas x 2: muy bien las habitas baby con ajetes, en amplia ración; el embutido mejorable en cantidad y calidad.

. cremaet para acabar con un aprobado justito; le sobraba canela y no tenia granos de café y estaba corto de ron quemado.

Acudí por un buen comentario en las redes y porque me hizo gracia que los bocadillos tuvieran (ya no lo tenían) los nombres de famosos jugadores del Valencia CF. Lo mejor el aire acondicionado.