Un edificio histórico de 1911 y que durante el siglo pasado se convirtió en el referente de ultramarinos de calidad de toda la zona de la isla con una especial dedicación a los quesos, teniendo la exclusiva del ahora queso con D.O. queso de flor de Guía en el que la fermentación se arranca con el fermento de la flor de cardo seca. Se convirtió en punto de encuentro de intelectuales e ilustres de las artes y de la política.

Afortunadamente se ha recuperado el lugar hace 2 años, tras 13 años cerrada, manteniendo la venta de productos artesanales y por supuesto su especialidad en quesos, y tiene además unas pocas mesas y sillas junto al mostrador, con lo que, para mí, se ha postulado como el mejor lugar de la isla para un buen "esmorzar valenciano-canario", porque además tiene gran variedad de cervezas locales artesanas y un amplio muestrario de vinos de la DO Canarias. Imprescindible conocer para un esmorzar.

Allí nos sentamos los 4 para probar los 3 tipos del queso de flor de Guía sin, medio (50%) y con la fermentación (100%) de la flor de cardo (allí la tiene expuesta) resultando unos quesos ligeros en general siendo untuoso el de mayor porcentaje de flor; también probamos el de 50% ya curado y ahí ya la cosa destaca mucho. Ambas bandejas se acompañaban de frutos secos y de panes.

Para beber una cerveza artesanal canaria con alta intensidad de amargos: Goat de más de 6º y que no todos aceptarían, pero me gustó por ser muy diferente e intensa..

No hubo cremaets., ni tampoco pagué yo pero los quesos fueron baratos.

Una gran oportunidad como tienda de souvenirs que nos envasaron al vacío y que volveremos a disfrutar a posteriori.