Este es mi primer comentario sobre una pequeña muestra de la gastronomía

Este es mi primer comentario sobre una pequeña muestra de la gastronomía en el Matarraña (Teruel) que hemos podido disfrutar este puente.
La carta "cantada" es inabarcable, mejor pedirla por escrito. Para muchos es uno de los encantos pero, en mi modesta opinión, tan solo un número de circo con cierto mérito, eso si. Fondos y salsas demasiado parecidos entre si. Cocina casera pero de una monótona gama de sabores.
La selección de vinos aragoneses de CALIDAD, que es donde estamos, es bastante exigua y se centran en las DO (Catalanas) de sus visitantes... ¿No es preferible que descubramos cosas nuevas e interesantes a beber el vino que podemos comprar en la esquina y ya conocemos? Copas sencillas y temperaturas irregulares.
La decoración es rústica de libro: trillos, piedra, muchos maderos falsos, pero agradable. Las sillas son demasiado duras y el espacio entre mesas correcto.
Pudo ser un mal día, pero no me explico tanto premio y distinciones recibidas.