Excepcional casa de comidas de las de toda la vida.
Bien localizado muy céntrico, quizá algo difícil para aparcar.
Sidreria, en la planta baja es uno de esos “Chigres” de los de siempre, con gran variedad de tapas, bullicioso, suelo enmoquetado de serrín, sidra por doquier...etc!
Pero nada mas entrar, hechas una ojeadita al escaparate expositor y ya te haces una idea de lo que te puedes encontrar.
El restaurante esta en el primer piso, la decoración no es nada sugerente, parece mas bien una casa de comidas de las de siempre, pero te traen la carta y empiezas a salivar y te empiezan a sacar platos y empiezas a soñar!
Cocina Tradicional, casera y familiar... Estupendo TODO! Las carnes, los pescados, los mariscos, los platos de cuchara…Etc! TO DO!
Especial mención para la Merluza, para el Bugre, el Rey, el Lacon, yo que sé!...Todo magnifico!
La bodega es APLASTANTE, clasicona pero con todas las referencias del mercado y mas!
Repostería Casera, servicio jovial, familiar, atento y