Tras nuestra ultima visita presencial al restaurante Mahé de Montpellier el 18/01/2020, digo bien presencial porque en febrero del 2021, en plena pandemia, degustamos nuevamente su cocina pero en take away.

La descripción del restaurante y la historia del Chef Richard Juste está explicada en mi primera crónica de éste en Verema de Enero del 2020 y está a vuestra disposición. El restaurante está recomendado por las Guia Michelin y Gault Millau.

El interior del restaurante no ha cambiado después de mi ultima descripción (En el primer comentario podéis ver una foto parcial de la sala principal y de su bonita terraza). Volveré a decir que la decoración es minimalista y sencilla, las sillas son muy cómodas, las mesas son de madera, pequeñas y desnudas, las servilletas son de tela, y la vajilla y cubertería han mejorado. Las copas son de la marca "Le chef sommelier". Las mesas que están situadas junto a la pared están muy pegadas las unas de las otras, las ubicadas junto a los ventanales dando a la terraza están agrupadas 2X2 y son cómodas.  Nosotros estuvimos situados en estas ultimas ( es bueno conocer la ubicación al hacer la reserva) El local debido a su configuración es algo ruidoso. Imagino que en la terraza no existirá este problema. El servicio, en esta ocasión, tanto de sala como del vino  fue efectuado por una misma persona que se ocupó de toda la sala. Fue bueno, amable y  simpático y sin grandes demoras en el servicio. En cuanto al vino  el servicio se ciño al descorche de la botella, cata y primer llenado de copas. La carta de vinos no es muy larga pero me pareció interesante, todos los vinos son biológicos o naturales y la mayoría de ellos regionales.

La cocina, muy bien elaborada, es de producto y de temporada, con un toque de creatividad. La carta del restaurante,  como en nuestra primera visita, sigue siendo cortísima, al mediodía únicamente proponen un menú de 3 platos (entrante ( a escoger entre dos),  principal (carne o pescado) y postre (a escoger entre 3) a 49 € y por la noche presentan 2 menús, uno como al mediodía y el otro, el de degustación, de 4 platos (los mismos entrantes que en el menú corto  (a escoger entre dos) + 2 principales (un plato de carne y otro de pescado) y un postre ( a escoger entre 3) a 59 €. Platos a escoger en una carta con 2 entrantes, 2 principales, 1 queso y dos postres, de ahí el titulo de mi crónica. No puedo afirmar si la carta cambia cada 7 o cada 15 días.

Optamos por el menú degustación a 59 € :

Como bienvenida nos sirvieron un Fromage de chevre frais sur une foccacia et olives vertes confites . Queso fresco de cabra sobre foccacia y aceitunas verdes confitadas y un Snack a base de crabe dans un bouillon de langoustines. Snack a base de cangrejo en caldo de cigalas. Ambos riquisimos.

Como entrantes ambos elegimos el mismo plato :

Raviolo de ricotta et asperges, bouillon de champignons et truffe d'été. Raviolo de ricota y espárragos, caldo de hongos y trufa de verano. Un platazo. Excelente

y como platos principales :

Merlu de ligne, houmus d'aubergine, miso, fenouil, reduction de Noilly Prat poivre cassis. Merluza de anzuelo, hummus de berenjena, miso, hinojo, reducción de Noilly Prat pimienta de grosella negra. Perfectamente cocinado, un pescado fresquísimo. Muy bueno.

Pigeon, ail noir, girolles, artichaut violet farci, purée de pois. Pichón, ajo negro, rebozuelos, alcachofa morada rellena, puré de guisantes. Para quitarse el sombrero. Aplausos.

El pan que acompañó la parte salada fue muy bueno

"Las fotos de los siguientes platos, por imperativos técnicos de Verema apareceran en el primer comentario"

De postre tomamos :

Pavlova cerises, verveine, sorbet yaourt. Pavlova, cerezas, verbena, sorbete de yogur

Mangue, chocolat au lait, coco, streusel noissette.  Mango, chocolate con leche, coco, streusel de avellana

Ambos muy buenos.

Para beber tomamos una botella de agua osmotizada y una botella de vino blanco Cascaille AOP Languedoc 2021 . Domaine Clavel  Mas de Perié 34820 Assas. Cepajes : Garnatxa blanca, Roussanne, Marsanne, Vermentino, Viognier, Clairette blanche y Bourboulenc. Terroirs de Montpeyroux y Pic Saint Loup. Agricultura biologica  Vendimia manual. Vinification y crianza en demi-muids y en huevos de hormigon durante 14 meses. Color amarillo dorado, redondo, potente, elegante, mineral. Nos encantó.

Finalizamos con dos buenos cafés

La cuenta ascendió a 80,5 €/persona. Buena RCP. Cocina honesta, productos de temporada y de proximidad muy bien cocinados y bien presentados, buenas raciones. La cocina ha evolucionado satisfactoriamente desde nuestra ultima visita, pero sigo pensando lo que escribí en mi ultimo comentario: deberían crear una carta con al menos 4 platos en cada segmento y cambiar los menús al menos una vez a la semana. Disfrutamos y volveremos, pero sabiendo que antes de hacer la reserva habrá que consultar el contenido de la carta por Internet antes de confirmarla.

Un año después de nuestra primera visita "presencial" a este restaurante, que se encuentra a 15 minutos a pie de nuestro domicilio, decidimos probar el menú "para llevar"que proponía para el sábado 06 de febrero, que os voy a contar muy escuetamente en este comentario.

Los que estéis interesados en conocer la descripción completa de Mahé y de su cocina podéis leer mi precedente crónica del 20/01/2020 : https://www.verema.com/restaurantes/143598-mahe-montpellier#ficha

El menú a 25 €/persona daba como opciones, 2 entrantes, dos platos principales, y dos postres. Todo bien preparado para degustar, únicamente hizó falta pasar por el horno a 150 ° los platos durante 10 minutos.

Como entrantes y principales, ambos escogimos los mismos platos :

Choux farci, canard et foie gras, gastrique à l’orange. Col rellena, pato y foie gras, salsa "gastrique" a la naranja. Con un  poco mas de foie gras hubiese sido aun mejor. Excelente elaboración.

Longe de cochon fermier, champignons de Paris et piquillos farcis, jus lié à l’ail noir et pomme de terre. Lomo de cerdo criado en libertad, champiñones y pimientos del piquillo rellenos, con su jugo al ajo negro y patata. Muy bueno, el lomo de 10, plato perfectamente cocinado con productos de primerísima calidad

De postres compartimos las dos proposiciones,

Baba au rhum et crème fouettée au café. Baba al ron y nata montada al café.

Crémeux vanille, mangue, kalamansi, sablé amande. Cremoso de vainilla, manga, Kalamansi, "sablé" de almendras.

Ambos muy ricos, uno de ellos me hizo pensar en un amigo, que si me lee se reconocerá, que hubiese disfrutado.

Para beber abrimos una botella propia, un vino blanco crianza, Prat Mouli 2018 AOP Limoux, Cave des Vignerons de Caminières (Limoux). Cepages : 100% Chardonnay. Crianza en barrica de roble durante 9 meses. Un vino muy equilibrado, mineral y elegante.

La cuenta ascendió a 25 €/persona. Muy buena RCP. Es muy posible que volvamos a abastecernos el próximo fin de semana, pues presenta un menú para el 14 de febrero que tiene muy buena pinta. Si es el caso ya os lo contaré. Por el momento hemos seleccionado 4 restaurantes, y habrá que escoger uno...

Tras haber leído diversos comentarios en la red, todos muy positivos, ayer por la noche, fuimos a cenar al restaurante Mahé en Montpellier .

Este restaurante abrió sus puertas en septiembre del pasado año, ocupando la plaza donde estuvo situado anteriormente otro restaurante (L'Aubergine). Al frente de los fogones está el Chef Richard Juste, quien es muy conocido en la ciudad, por haber sido propietario durante ocho años del restaurante "L'Idée Saveurs" en el centro histórico de Montpellier. Igualmente antes de instalarse por su cuenta, estuvo en los fogones, entre otros, de los conocidos restaurantes Le Chandelier et La Réserve Rimbaud.

El restaurante, tiene una pequeña barra de bar en la entrada, que preside la sala principal, rectangular, estrecha y con vistas a una terraza, que imagino que en verano debe ser muy agradable y dos pequeñas salas mas, en total debe tener una capacidad para unos 50 comensales. La decoración es minimalista y sencilla, sillas cómodas, mesas de madera pequeñas y desnudas, servilletas de tela, vajilla y cubertería correctas y buenas copas de marca "Le chef sommelier". Las mesas están muy pegadas las unas de las otras, nosotros tuvimos suerte y como llegamos pronto y pudimos escoger  estuvimos en una "relativamente aislada". El local es ruidoso. La sala está dirigida por Sabrina Delcros, compañera del Chef, secundada por dos camareras. El servicio de sala es correcto, pero le falta rodaje y es muy lento. El servicio del vino es prácticamente  inexistente, se ciñó únicamente al descorche de la botella solicitada y primera cata. La carta de vinos no es muy larga pero me pareció correcta.  El restaurante se llenó hasta la bandera.

La cocina, es esencialmente de producto y de temporada. La carta del restaurante, diferente al mediodía y por la noche, es cortísima, nunca había visto una carta de estas caracteristicas, de ahí mi aviso a navegantes del titulo de mi crónica. Presentan 2 menús , uno compuesto de 3 platos (Entrante, principal (pescado o carne) y postre) y el otro de 4 platos (el mismo +un plato de carne y de pescado). Platos a escoger en una carta con 2 entrantes, 2 principales, 1 queso y dos postres. Esta escueta carta cambia cada 15 días.

Nosotros optamos por el menú de 3 platos, que compartimos :

Como aperitivo, nos ofrecieron : Foie-gras, chutney de poire et cassis , foie-gras, chutney de pera y grosella negra.  Muy bueno, la lastima es que era algo difícil llevárselo a la boca, pienso que si hubiese estado presentado sobre un poco de pan hubiera sido mucho mas fácil degustarlo.

De entrantes, tomamos (todos los de la carta)

Ceviche de mulet, graines de passion, nage d'agrumes, radis meat, maki de ricotta. Ceviche de mujol, semillas de pasión, "nage" de citricos, rábanos meat, maki de ricotta.

Boeuf charolais maturé façon tataki, carottes en textures, tuile de polenta et huile d'algue. Buey charolés madurado como un tataki, zanahorias en texturas, teja de polenta y aceite de alga.

Ambos entrantes, elaborados con buenos productos frescos de proximidad. En el primero merece una mención especial el maki de ricotta , una delicatesen.  En el plato habían mas productos de decoración que de pescado y muy difícil de reconocer los sabores. El de buey, de gran calidad, estaba muy rico.

Como principales, tomamos (nuevamente todos los de la carta),

Dos de rouget Grondin, raviolis de champignons, risotto de céleri rave à l'huile de noisette, bouillon de coques au Nolly Prat ambré . Lomo de rubio, raviolis de setas, risotto de apio nabo al aceite de avellana, caldo de berberechos al Nolly Prat ambré

Pluma de cochon français, salsifis, patates douces aux épices, crumble de genièvre, jus court au thym. Pluma de cerdo francés, salsifis, batatas con especias, crumble de enebro, jugo corto al tomillo.

El rubio, perfectamente cocinado en cuanto a textura y tiempos, pero pecaba de insipidez, lo que parece curioso con el acompañamiento que llevaba. Lo mejor de este plato fueron los raviolis de setas, el resto del acompañamiento bastante falto de sapidez.

La pluma estaba deliciosa, bien cocinada y sabrosa, con un acompañamiento en el que se diferenciaban bien los diferentes sabores.

El pan que acompaño la parte salada fue bueno.

De postre tomamos,

Créméux de bergamote, crumble noisette, meringue givrée au citron. Cremoso  de bergamota, crumble de avellana, merengue escarchado al limón. Bueno, sin mas

(Las dos siguientes fotos, por imperativos técnicos de Verema aperecerán en el primer comentario)

Ganache chocolat 70%, poivre de Madagascar, infusion de menthe, sablé au grué de cacao. Ganacha cocolate 70%, pimienta de Madagascar, infusión de menta, "sablé" al cacao troceado.  Bueno.

Entre el final de la parte salada y los postres, esperamos mas de 20 minutos.

Para beber tomamos una botella de agua osmotizada y una botella de vino blanco crianza Chateau de Valflunès, Pourquoi  pas ? 2018 AOC/AOP Languedoc . Chateau de Valflaunès (Fabien Reboul vigneron). Cepajes 60% Roussanne, 30% Marsanne, 10% Vermentino, Agricultura sostenible, vendimias manuales. Vinificacion y crianza : Vino de prensa, desfangado en frio 48h, vinificacion a 20°C, fermentación durante 15 dias y crianza de 5 a 6 meses sobre lias, del que 15% en barricas. Es un vino con un potencial de guarda de 2 a 5 años. No conocía este vino y me gustó. Muy mineral, fresco, elegante, carnoso y largo en boca.

Dado la lentitud del servicio, entramos a las 20h y salimos a las 22h, decidimos no tomar café. Para pagar con tarjeta, aparentemente solo tienen un datáfono y tienes que ir a pagar a la barra.

La cuenta ascendió a 55 €/persona. Buena RCP. Cocina honesta, productos de temporada y de proximidad, bien cocinados, buenas raciones, presentaciones muy fotogénicas y muy coloreadas, que a mi parecer no haría falta hacerlas patentes en todos los platos, pues puede pasar, como lo resentimos, que los árboles no dejen ver el bosque. A mi parecer deberian crear una carta con al menos 4 platos en cada segmento y mejorar el servicio, hay muchos tiempos muertos. Habrá que seguir su evolución. No se si volveremos pronto porque tengo unos cuantos nuevos restaurantes que descubrir  y algunos de ellos parecen interesantes.