Restaurante o casa de comidas con ambiente familiar.
Cocina sencilla marinera con muy buen producto
Manteleria, cuberteria y coperío de batalla. Servicio àgil y amable. Precios comedidos.
Carta de vinos suficiente con varias referencias de la zona a buen precio.
De entrantes comimos unas gambitas a la plancha y unas sepietas minis salteadas. Excelentes.
De plato fuerte, dos "sards" a la brasa con verduritas. En su punto, jugosos y de òptima calidad.
Postres bastante mas flojos. Un "music" y una crema catalana.
Para beber una Abadal picapoll a 11,60 €.
Una sorpresa, no habia visto los comentarios de los companys veremeros.
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