Recomendado y recomendable.-

Pasando el museo Tito Bustillo, llegas a este Agradable Chalet-restaurante, los inmaculados manteles blancos, el aceite de calidad con tres tipos de sales, te predisponen para una agradable velada, al ojear la carta de vinos (siempre antes que el menu, una pequeña tradicción /mania), te das cuenta que vas disfrutar de la noche y de la cena, carta amplia sin ser enciclopedica, con variedad vinos de casi todas las D.o españoles (son tantas que creo que nunca podran estar todas y algun vino extranjero Alemania, sudafrica.. (por ponerle un pero ...+jerez), y lo más importante a un precio comedido (x2, X2,5). La comida : correcta el pulpo con patatas y alioli, y la ensalada de bogavante, impresionate la hamburgesa (de lo mejor que he probado en carnes), y sobrelaliente el tronco de merluza (cuando el producto es de primera...) , de postre tiramisu y helado de queso buenos.Todo regado con un riesling de Keller, servido en buenas copas y a temperatura correcta. Pequeños detalles que me gustaron no te cobrar el agua (aconstrumbrado a que te emplumen 2, 3 ,4 € por un botella que en el supre vale 0,50, cafés gratis, un atención mientras esperas tu comanda...), si pequeñas cosas pero que hacen que la cena te guste más y la propina se incremente. En defenitiva (despues de la desilusión del corral de indiano), un sitio recomendable, volvere. Me quede con ganas de tomar un copa en la terracita...para la proxima.