Siete personas, mesa con exclentes vistas y comoda. Correctas la vajilla, la cuberteria y la cristaleria.
Como aperitivo unos platillos de ensaladilla correcta.
A compartir
Croquetas de jamón -2- (20). Diez pequeñas unidades por ración, dicen que ricas.
Pulpo con patatas paja -2- (30). Pues eso, pulpo bien tratado con un poco de aceite y pimenton y sobre unas patatas paja que no aportan nada. Correcto.
Calamares fritos con ajo (17). Rabas fritas con unos dientes de ajo en laminas. Pensabamos que eran otra cosa. ¿17 Euros? ¿una de rabas?.
Individuales
Fritos de rape (18). Muy ricos.
Buñuelos de bacalao (14). Lo mismo.
Rape a la brasa (24,50). Extraordinario. Costra de brasa, interior jugosisimo...
Entrecot -2- (44). Buen punto de maduracion de la pieza, buena carne al punto pedido. Bien. Acompañaban patatas fritas normales.
Ensalada de tomate raff con cebolla roja (7). Excelente materia prima.
Postres
Arroz con leche (5). Gustó.
Sorbete de mandarina con chocolate templado (5). Era poco, estaba muy bueno. Rico el sorbete, exclente el chocolate.
Helado de corte mantecado (3). Eso, un corte de toda la vida de buen helado.
Higos al licor de naranja (5). Gustaron, los acompañaban, creo, con un chantilly.
Bienmesabe (5). Una especie de pastel de almendras que no convencio.
Bodega
Dos de agua (5) y una Alhambra (2,50).
Cava Summarroca B.N. (25). Excelente.
Cachito mio D.O. Toro (18). Buen vino, frutas rojas, ligero, equilibrado. Pedazo de cielo que dios me dio... da gusto conocer jovenes asi, tan sin complejos.
Cafes y una copa de Macallan 12 cerraron la comida.
El servicio, con mas voluntad que otra cosa, evidencia una absoluta falta de escuela y/o rodaje. Ni siquiera yo mancho el mantel al servir el vino...
Gracias a unos amigos-con Luis a la cabeza- que conocimos en la sobremesa del día de Casa Marcial,y que nos recomendaron este lugar,aterrizamos en un restaurante con unas vistas,un trato,y un servicio maravillosos.A destacar del menú:(50 e)
-la ensalada de bogavante.
-el pulpo sobre patata y un finísimo ajoaceite.
-manzana y foie
-la fabada
-rodaballo
-entrecot de angüs-exquisito-.
-tres postres-mejorables;aunque estaban ricos,les faltaba algo más de originalidad,y al presentártelos a la vez,te pueden llegar a "agobiar" puesto que a esas alturas ya estás bastante"lleno".
De bebercia,opté-y el error fue mío-por un Mar de Frades,ya que en verano habíamos estado en sus bodegas;y,no era vino para esa comida.
De nuevo repetiría la experiencia,ya que nos quedó por probar un apetitoso lechazo,que es muy solicitado en este local.
Entre lo bueno de La Huertona está el restaurante en si, una magnifica ubicación de espectaculares vistas en un local con buena decoración y mesas amplias e inmaculadas, y, como suele pasar en Asturias, con una materia prima de excelente calidad.
Entre lo malo hay que destacar el pésimo servicio y el tamaño, algo escaso, de algunas de sus raciones.
Mientras te decantas por la comida puedes catar un aceite riquísimo con tres tipos de sales (una de ellas de canela realmente curiosa) para comer con pan. Una vez elegida la comida, durante la espera, te sirven una pequeña tapa de ensalada tipo campera. Algo vulgar como plato pero un detalle de agradecer.
Lo primero en la carta son los "entrantes originales" que realmente son platitos pretenciosos para dar al lugar un toque de nueva cocina: tapas escasas, en plan moderno y de precios exagerados. Nosotros nos decantamos por comer:
- Pulpo con patatas chips y alioli. Como suena, patatas chip con alioli y un trozo de pulpo encima. Ríquisimo, si, pero ¿original?
- Fritos de merluza con anchoa. También perfectos, aunque la ración costaba 24€ y consistía en 8 trocitos de merluza con un cachito de anchoa dentro que apenas se notaba, sobraba
- Ensalada de tomate y cebolla. Materiales de primera
- Chipirón relleno de cebolla. El mejor de los que probamos
A continuación aparecen los segundos "tradicionales", con bastantes platos asturianos y tan apetecibles que crearon la duda sobre que elegir. Finalmente:
- Entrecot. Queríamos degustar la buena carne del norte pero lamentablemente venía muy hecho por un lado (incluso quemado e incomible) y por el otro, al venir a la piedra, se fue pasando poco a poco.
- Merluza, muy bien. el mejor plato de los que pudimos probar.
- Marmitaco de Atún, muy mal. Insulso. Sin sabor y sin sustancia. Con este plato tuvimos un problema ya que tres comensales lo pidieron pero solo trajeron 2 marmitas que sirvieron a dos de ellos mientras el tercero se quedó esperando. Al rato, cuando fuimos a reclamar, la camarera se fue a la cocina y volvió diciendo que una de las marmitas era para dos. Todos nos quedamos alucinando intentando deducir cual ya que las dos erán idénticas en tamaño. Mientras la camarera se quedó igual de patitiesa. Al final señaló una al azar y se fue corriendo de allí.
Para finalizar los "postres con un toque diferente":
- Arroz con leche. En su punto.
- Sopa de chocolate con helado de naranja. Más nombre que sabor.
- Torrija. El "toque diferente" consistía en que venía servida con un Mikado pinchado en ella. De lo más cutre.
Salimos de allí por unos 40€ por persona y un sabor un tanto agridulce ya que algunos platos estaban riquísimos y otros malísimos. Además del feo con el marmitako y el detalle de tener botellas y platos de los entrantes vacios, encima de la mesa, durante toda la comida.
y eso es lo que me esperaba despues de leer los comentarios, pero, aun reconociendo que la comida es excelente, no es de recibo que el servicio sea tan malo. Es decir, que cuando un restaurante tiene este nivel, no se puede permitir tener a solo dos personas en sala y ademas con poco interés.
El entorno es precioso y si yo tuviera que volver, lo haría cuando el local no esté lleno, porque el mal servicio desentona con el resto.
Por cierto, es la primera vez que salgo con hambre de un retaurante, ya que las raciones son demasiado pequeñas.
El producto es de calidad y en general muy bien realizado, pero la croquetas de foei destacan en el menú
Pasando el museo Tito Bustillo, llegas a este Agradable Chalet-restaurante, los inmaculados manteles blancos, el aceite de calidad con tres tipos de sales, te predisponen para una agradable velada, al ojear la carta de vinos (siempre antes que el menu, una pequeña tradicción /mania), te das cuenta que vas disfrutar de la noche y de la cena, carta amplia sin ser enciclopedica, con variedad vinos de casi todas las D.o españoles (son tantas que creo que nunca podran estar todas y algun vino extranjero Alemania, sudafrica.. (por ponerle un pero ...+jerez), y lo más importante a un precio comedido (x2, X2,5). La comida : correcta el pulpo con patatas y alioli, y la ensalada de bogavante, impresionate la hamburgesa (de lo mejor que he probado en carnes), y sobrelaliente el tronco de merluza (cuando el producto es de primera...) , de postre tiramisu y helado de queso buenos.Todo regado con un riesling de Keller, servido en buenas copas y a temperatura correcta. Pequeños detalles que me gustaron no te cobrar el agua (aconstrumbrado a que te emplumen 2, 3 ,4 € por un botella que en el supre vale 0,50, cafés gratis, un atención mientras esperas tu comanda...), si pequeñas cosas pero que hacen que la cena te guste más y la propina se incremente. En defenitiva (despues de la desilusión del corral de indiano), un sitio recomendable, volvere. Me quede con ganas de tomar un copa en la terracita...para la proxima.
Muy buenos recuerdos me trae este restaurante (unos 6 años atrás), por lo que he aprovechado la más mínima oportunidad para comprobar si sigue en forma.
Muy próximo a Ribadesella y situado en un sitio privilegiado desde donde ver la Ría de Ribadesella. No es un restaurante muy grande, con una única sala y con unos ventanales que le dan luz y vistas. Mesas correctamente separadas.
El servicio, sin embargo, sigue siendo bastante malo, tal y como lo recordaba. Me parece distante y con pocas ganas de agradar, especialmente el joven que me tomó nota.
Carta no especialmente amplia basada en el buen producto, tanto de tierra como del mar, y con elaboraciones sencillas (entre los entrantes si hay platods con ciertas inquietudes). En el capítulo de pescados solo aparece entre los pescados la merluza, eso sí, elaborada de formas diferentes según la parte de que se trate. Sobresalen los pescados y mariscos frescos del día que te cantan.
Solo un tipo de pan de barra con unos colines. Lo que si recuerdo, fue el magnífico aceite extremeño coupage de Manzanilla Cacereña y Arbequina, acompañado de una degustación de tres sales.
Cena para 1 pax:
- Gazpacho de tomate y naranja con una anchoa: Divertido y refrescante entrante, detalle de la casa.
- Una docena de almejas finas preparadas al vapor: Hacía mucho tiempo que no comía unas almejas así: Frescas y enormes. Me arrepentí de no haberlas pedido al natural.
- 1/2 de fritos de merluza de pincho con anchoa: Media docena de taquitos de merluza muy fresca y bien fritos, sin excesiva masa y aceite.
- Chuleta de ternera asturiana frita en sartén: Muy buena pieza de ternera blanca, pero lamentablemente su sabor oculto entre las tiras de pimientos y las láminas de ajo frito. Una pena, porque la carne era tierna y jugosa.
- Arroz con leche: Para mi gusto, me resultó un pelín dulzón. No me entusiasmó precisamente.
No pedí carta de vinos, porque un viernes noche y 70 de km de viaje hasta Gijón, como que no. Sin embargo sé que tienen una buena carta de vinos bastante actualizada. No puntúo el tema de vinos en esta ocasión.
Precio total: 61.16€ (inc. IVA)
Nota: No me cobraron ni el pan y servicio, ni el agua.
Este restaurante ofrece cocina distinta dentro de la típica cocina asturiana. Con los ingredientes propios del lugar puedes disfrutar de una deliciosas croquetas de manzana reineta con foie (a mí me encantaron. Yo luego tomé una hamburguesa que posiblemente sea de las mejores que he comido en mi vida (la carne al punto, con una salsa buenísima)- De postre un helado de arroz con leche con unos flanecillos riquísimos. En definitiva me encantó la comida y el lugar.
Siempre que me paso por Ribadesella nunca pierdo la oportunidad de parar a comer en este estupendo restaurante.
ENTRANTES:
-Calamares fritos,magníficos tanto en frescura como en el rebozado.
-Tostas de jamón ibérico,es un plato que nunca falla,solo necesita un buen jamón y una buena tosta de pan(en este caso los dos ingredientes estaban perfectos).
SEGUNDOS:
-Bogavante del Cantábrico,fresco y del "cantábrico",que mas se puede pedir.
-Lechazo,aunque pueda parecer raro por la zona en que nos encontramos,preparan el lechazo al horno de una manera soberbia.
POSTRES:
-Arroz con leche,correcto.
-Helado de turrón,también correcto.
CAFÉ:
Preparan un muy buen café Arábiga.
ATENCIÓN:
Correcta,termino medio,ni agobio ni dejadez.
RCP:
Puedes salir por persona rondando los 45 o 50 euros.
Nos recomendaron este restaurante y la verdad que no fallo.
Buena luz natural y mesas bien vestidas. Pedimos menu degustacion, 1aperitivo, 2primeros, 1potaje, 1 pescado y 1 carne mas 2 postres, 50€ mas iva. Cocina asturiana actualizada con excelentes materias primas y bien fusionada( el pescado y marisco de primera).
Y para regarlo empezamos con un Albert Mann 06 (vino de alsacia)excelente, 25€ y acabamos con un Pago Florentino 05 ( tierra Castilla la mancha) muy bueno...
Personal muy amable y profesional...
como digo yo Asturies nunca falla.,.
Acabe un dia de casualidad en este restaurante y la verdad me sorprendio gratamente y desde ese dia es al unico que acudo cada vez que voy a ribadesella y la verdad que se come maravillosamente.